Episodio 28.

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"No hay final, no hay despedidas

desaparecen con la noche

no hay tiempo, no hay tiempo"

M83 - Wait


Un idiota me rompió el corazón.

¿Quién fue?

Tú.

¿Cuándo llegamos a esta posición? ¿Cuándo Bae se convirtió en mi victima? ¿Ya se habrá entrado de aquel beso?

Había muchas más dudas en mi mente y a ninguna de ellas le encontraba una respuesta coherente...muchas de ellas ni siquiera tenían respuesta. Me siento estúpido.

Eres un estúpido.

Una voz resonó en mi cabeza.

-Sí, un completo estúpido, ChuEun.

Me conteste a mí mismo.

—¿Qué quieres decir? —pregunte con temor a lo que pudiera contestar.

Se sentó, sus cristalinos ojos seguían escrutándome.

—Me usaste. Te vi. Los vi a los dos...a ti y a Pierre.

Su voz se quebró, y junto con ella lo hizo mi corazón.

Sabía que esto podía pasar. Que Bae pensara de aquella manera de mí, pero escucharlo y verlo era una cosa muy diferente a pensar en que podía suceder. Pero yo no lo había usado. Yo no inicie ese beso, tal vez lo correspondí, pero supe detenerme antes de que las cosas se tornaran más complicadas, porque reaccione y me di cuenta de que aquello estaba mal, de que no era la persona correcta.

—Bae yo no...

—No digas nada. —su voz seguía quebrándose cada vez más conforme hablaba, y un nudo comenzó a formarse en mi garganta.

—Bae... —insistí.

—Quiero estar solo. —se volvió a recostar en la cama y se dio la vuelta, dándome la espalda.

—Bae, por favor escúchame...

—No quiero...ya tuve suficiente de tu juego. Hablaremos después.

—Pero...

—¡Por favor, ChuEun! —se dio la vuelta, las lágrimas habían vuelto a rodar por su rostro—, no quiero verte ahora, vete de aquí.

Trague saliva, tratando de deshacer el nudo de mi garganta que amenazaba con convertirse en un llanto que sabía no podría controlar después. Nos miramos a los ojos por largos minutos hasta que asentí lentamente.

Tomando aire me levante de la cama y sin decirle algo lo deje solo en su habitación. Apenas cerrar la puerta detrás de mí, las lágrimas salieron, me cubrí la boca para evitar que algún sollozo saliera y luego baje las escaleras limpiando cualquier rastro de lágrimas, aunque yo sabía que no sería fácil esconder mi estado de ánimo.

No me despedí de TaeHyung y HoSeok. Probablemente Bae les había contado, y tal vez debido a eso su recibimiento no fue tan caluroso como de costumbre. Cerré la puerta principal detrás de mí y corrí hasta mi casa sin dejar de llorar.

No me importo parecer una niña a la que le acaban de romper el corazón o que algunas personas llegaran a verme de mala manera, yo estaba dolido.

Estaba triste y enojado. Triste por cómo habían resultado las cosas, y enojado con Pierre y conmigo por aquel beso.

Un Idiota Suicida | Libro III | BaeEunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora