Episodio 37.

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"Aún estoy respirando, aún estoy respirando

estoy vivo, estoy vivo

hallé consuelo en el lugar más extraño

y en alguna parte de mi mente"

Sia - Alive


ChuEun busco los ojos de Bae, pero este seguía con la mirada baja, volteando a ver a otro lado. Soltó una de sus manos de las de Bae para girarle el rostro y justo cuando estaba por tocarlo, la puerta se abrió.

Se soltaron y miraron a diferentes direcciones. Bae abanico una de sus manos frente a su cara para intentar bajar el sonrojo y por el rabillo del ojo alcanzo a ver entrar al médico. Estaba revisando algo en una carpeta, por lo que no se dio cuenta de nada. Se hizo un poco al lado para que el doctor pudiera revisar a ChuEun, este levanto la mirada de los documentos y les sonrió a ambos.

—Buenas tardes ChuEun, Bae —los saludo—. ¿Cómo te sientes hoy?

—Bien. —contesto ChuEun, tímido.

—Vamos a revisar esto, ¿de acuerdo? —ChuEun se giró y asintió cuando los dedos del médico rozaron el vendaje de su muñeca izquierda.

La venda comenzó a dar vueltas hasta que la pálida piel herida de ChuEun quedo a la vista. La herida ya se había cerrado, solo quedaba una fina línea violácea.

—La herida está bien, solo tiene que cicatrizar completamente —informo el mayor, levanto la carpeta que había dejado momentáneamente sobre la cama y la abrió, leyendo y anotando—. Tu avance ha sido estupendo, tu informe médico es perfecto, mañana te daremos de alta, pero no iras a tu casa, ya hablamos con tus padres sobre esto.

—¿Ah no? —duda apareció en el rostro de ChuEun—. ¿No iré a mi casa? ¿Por qué?

—No, no lo harás. La psicóloga que vino a hablar contigo en los últimos días no lo recomienda.

—¿Entonces a dónde iré?

Bae permanecía ajeno a la conversación. Volteando a ver al que hablara. Escuchar que ChuEun no regresaría a su casa lo había alterado un poco.

—A un centro de rehabilitación. Tendrás sesiones con la psicóloga que ha venido a verte, podrás convivir con otras personas que han pasado por lo que tú has pasado. No será por mucho tiempo, solo cuestión de semanas, todo depende de tu desenvolvimiento allá y de acuerdo a como te hayas rehabilitado según los especialistas. Tampoco tienes que preocuparte de los estudios, puedes seguir yendo a tus clases en el colegio al que asistías o podemos asignarte un tutor en el centro, esa decisión la tomas tú.

—Entiendo. —murmuro.

—Esto lo hacemos como una medida de seguridad, no queremos que esto vuelva a suceder, ¿o sí? Estoy seguro de que tienes a muchas personas que te quieren y no quieren verte mal.

Con una sonrisa y cerrando la carpeta en sus manos observo de soslayo a Bae. Este volteo a mirarlo durante un segundo y con una sonrisa tímida bajo la mirada.

—Sí, sí. Está bien. —acepto ChuEun.

El medico asintió, palmeo una vez los hombros de los dos chicos y se retiró.

Se quedaron en un silencio incomodo, no sabían que decir, de qué hablar. ChuEun carraspeo y junto sus piernas al pecho, abrazándolas con sus brazos y jugando con sus dedos.

Un Idiota Suicida | Libro III | BaeEunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora