"Todo lo que hice fue colorearte en mi blanco y vacío papel"
BTS - Hold Me Tight
Lunes por la mañana para la familia Jung era correr de aquí para allá preparándose para un nuevo día de trabajo, de ayudarle a ChuEun a buscar su corbata porque olvido donde la dejo la noche anterior, de correr a meter el uniforme de Bae a la secadora porque el día anterior se habían olvidado de lavarlo, de entrar y salir de la cocina con gigantes bocados de comida o tostadas en la boca y tazas de café, de correr a la habitación de ChungHo con la botella recién preparada de leche o de cuidar que Oreo y Tofu no se metieran en la cuna.
Pero aquel no era cualquier lunes. Era lunes veinte de enero, lo que significaba una cosa: era el cumpleaños de ChungHo.
ChuEun había pedido el día libre, y Bae no tenía problemas en faltar a trabajar mientras le hubiese avisado antes a su colega. Así que ahora estaban recién despertando. Bae con su cara de sueño en la cocina, mezclando los ingredientes para preparar un pastel de chocolate mientras Tofu observaba todo recostada en la barra al otro lado de la cocina y Oreo movía su cola a su lado, a la espera de que tal vez se diera la vuelta para ir al refrigerador y darle algo de comer.
ChuEun quien se había quedado cinco minutos más recostado en la cama después de que Bae se levantara a preparar el pastel, ya había dejado su sitio y había ido a levantar a ChungHo para cambiarlo, él seguía durmiendo aun cuando ya se encontraba cambiándole el pañal sucio por uno nuevo. Tal parecía que había sacado el sueño pesado de Bae.
Lo vistió con su pañalerito azul, sobre el cual puso un pantalón de algodón gris y un suéter de rayas blancas y azules con la imagen de un osito en el centro, le puso unos calcetincitos y le calzo unos adorables tenis blancos. El pequeño aun dormía cuando lo cargo para salir de la habitación.
Él seguía aun en su ropa de dormir, que constaba de una playera holgada blanca y unos pantalones de chándal negros, tenía el cabello desordenado y bostezo cuando cruzo el umbral de la cocina comedor de su pequeño apartamento.
—Buenos días de nuevo. —los saludo Bae. ChuEun se acercó solo para que el mayor pudiera dejar un beso en la cabecita del integrante más joven de la familia y luego otro más para él.
El sueño del menor se esfumo de a poco al escuchar más ruido de lo esperado y estaba por echarse a llorar porque lo habían despertado cuando el reconocido olor de su dulce favorito lo distrajo.
Estaban preparando algo con chocolate y eso lo ponía feliz, por lo que aplaudió y sonrió aun adormilado, mostrando esos dientitos de conejito que sin duda alguna había heredado de ChuEun.
—Creo que alguien quiere chocolate temprano en la mañana. —sonrió Bae.
ChuEun aferra al bebé entre sus brazos y va a dejarlo en su silla alta mientras que Bae dejo un poco de lado su tarea con la mezcla para ir por un pequeño platito y una cuchara de plástico para darle a ChungHo un poco del chocolate derretido.
ChuEun se excusa y abandona la cocina dejando a padre e hijo solos, con la compañía de las dos mascotas de casa, los gorgoteos de ChungHo y Oreo eran lo único que se escuchaba. Bae observaba a su pequeñito desde su sitio sin dejar de mover la mezcla, una sonrisa se formó en su rostro cuando ChungHo grito alegre y se sirvió de su cuchara y su manita libre para comenzar un pequeño solo de batería en su silla.
—¿Estas feliz porque es tu cumpleaños y tendrás muchos regalos? —finalmente Bae se acercó de nuevo, ya no había más chocolate, las mejillas de ChungHo estaban completamente manchadas con él, al igual que sus manos y la superficie de la silla alta.
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Un Idiota Suicida | Libro III | BaeEun
Fiksi PenggemarChuEun regresa a Corea después de diez años. Él tendrá que pasar por la difícil adolescencia, todos esos cambios, todos los problemas que ha enfrentado y una vieja amistad olvidada en el tiempo. ¿Podrá sobre llevar todo esto sin tener una recaída? N...