Perdón Hyung >> Hwang Hyunjin

‹ャ . . . ¡1!

Suspiró, acomodando su cabello frente al espejo de la sala de estar. Revisó que su uniforme estuviera bien y tras una pequeña vuelta confirmó que así era.

- ¡Ya me voy hyung!

- ¡Que tengas buen día babo!

Negó divertido, tomó las llaves de una pequeña caja y abrió con éstas la puerta de la entrada. Una vez salió la cerró, acomodó su mochila y guardando su llave comenzó a caminar por la acera.

Observó con detenimiento su alrededor, los pétalos de sakura cayendo sobre la piedra del asfalto, la suave brisa del otoño.

Levantó un poco más su vista, observando las nubes al mismo tiempo que un suspiro salía nuevamente de sus labios.

Bajó su vista a sus pies, pateando una pequeña piedra en su camino con aburrimiento.

- ¡___!

Volteó un poco su costado, observando con sorpresa y alegría a sus tres amigos acercarse. Hyesun, una azabache de ojos castaños, un tanto baja y de linda sonrisa según su amigo Hwang.

Fue abrazado de la cintura y abdomen por la chica, ante el sorpresivo ataque retrocedió dos pasos, para luego acariciar su cabello y espalda entre pequeñas risas.

- Buenos días a ti también Hyesun.

Observó luego de que la chica se separara a sus dos amigos. Minho, pelirrojo de ojos castaños, era apuesto, sí, pero no de su gusto.

Y luego estaba HyunJin, el que se podría considerar el amor fallido de toda su vida, azabache de ojos grises, todo un pan del cielo.

- Eh ___.

- Chicos -saludó moviendo su mano de lado a lado, siendo abrazado por los hombros por el mayor de los cuatro-. No pensé que los vería hasta más tarde, en receso.

- Pues decidimos irnos ahora para poder encontrarte.

- Ya veo.

Siguieron el camino a la preparatoria entre pequeñas charlas y risas, el pelirrojo notando de vez en cuando las miradas que el azabache a su lado mandaba a la pareja frente a ellos. Negó con su cabeza, desviando su vista a la acera de al lado para poder desviar su atención de lo que pasaba frente a sus narices.

Amaba a Hwang HyunJin. Lo amaba desde que tenía 10 jodidos años, pero parecía no ser suficiente.

Pensó que podría conquistarlo, pensó que podría hacerlo...

Cuando entraron a la secundaria conocieron a Hyesun. Ella era tan amable, dulce, atenta...

Que para ___ no fue una sorpresa cuando a las 3 de la mañana, mientras hablaba por Whatsapp con HyunJin éste le dijera que estaba enamorado de la azabache.

Le felicito, le animó y hasta le dió ideas para que se confesara. A veces debía dejar de escribir para secar la pantalla del teléfono, ya que sus lágrimas caían sobre ésta.

Algo que agradecía era que la dichosa confesión nunca había pasado, pero por cómo iban las cosas, parecía que no tardaría en ocurrir.

- ___, ___, ___, ___ -despabiló, observando con sorpresa a la chica frente a él, que estaba demasiado cerca de su cara para su gusto.

- W-Woah, cuidado -se alejó dos pasos hacia atrás, sintiendo las miradas fijas de sus amigos.

- Has estado distraído en todo el camino, ¿pasa algo? -sonrió con ternura al notar la auténtica preocupación en la voz de la menor.

- No, estoy bien. Tan sólo pensaba...

- ¿Y en qué? si se puede saber -observó con sorpresa al azabache, quién se cruzó de brazos esperado una respuesta.

- Pues... h-harán una obra de teatro y...

- ¡Oh, escuché de eso! -Minho se hizo notar, dando pequeños saltos de emoción-. ¿Participaras?, sabemos lo mucho que te gusta actuar.

- Pues, era en eso lo que pensaba -obseró unos breves momentos a HyunJin, para luego desviar su vista al suelo-. No sé si inscribirme...

- ¡Es una gran oportunidad!, escuché que a los que participaban los evaluarían.

- ¿Y eso porqué? -preguntó el oji gris.

- Pues dicen que al que destaque en su papel o haga un excelente trabajo le darán una beca para que estudie lo que quiera.

- Ahora debes entrar sí o sí, ___ -el pelirrojo apoyó su mano en el hombro del menor, quien asintió lentamente.

- Supongo que voy a hacerlo.

- Así se habla.

Observó por el rabillo del ojo, mientras Minho le abrazaba por los hombros y Hyesun hablaba, a HyunJin, éste apretaba las correas de su mochila, mientras observaba con un rostro un tanto serio al pelirrojo mayor.

Tragó saliva y dirigió su vista al frente. ¿Qué le pasaba?