‹ャ . . . ¡17!

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- Te juro por Dios que cuando vea al peluquero de ese animal lo voy a golpear.

El menor soltó una última carcajada, recuperando el aire perdido mientras pasaba su dedo bajo su ojo derecho, secando unas cuantas lágrimas que salieron debido a la diversión que sentía en ese momento.

- Vaya situación -rió una vez más, envolviendo el sorbete de su malteada con sus labios-. ¿Crees que deberíamos volver a practicar? -preguntó una vez dejó la malteada en la mesa.

- Umh, ya se hizo un poco tarde... Podemos reunirnos otro día, ¿te parece? -Yoongi apoyó su codo en la mesa, posando así su cabeza sobre su mano y observando al menor con una sonrisa.

- ¡Oh, sí! Aunque mañana no podré ya que voy con mi hermano al doctor -se excusó, moviendo sus piernas bajo la mesa y jugando con sus dedos.

- Entiendo, tranquilo. Además, mañana es viernes, nos podemos reunir el sábado y el domingo -se encogió de hombros, sintiendo inevitablemente un pequeño malestar en su pecho-. Y... ¿por qué vas al médico?

El pelirrojo mordió su labio, desviando su vista a las servilletas en el centro de la mesa, para luego observar al mayor a los ojos.

- Cuando era niño sufrí un accidente... Debido a ese accidente sufri algunos problemas de cabeza, ya que en el impacto me golpee de cabeza contra la guantera -explicó, evitando decir muchos detalles.

Le agradaba Yoongi. Era alguien muy simpático, ¿y por qué no? guapo también. Pero, no lo conocía de mucho, no le podía contar algo muy importante.

Por lo que le habían dicho, debido a ese golpe él había perdido la memoria, agradecía que tan sólo tuviera seis años en ese entonces, porque si hubiera sido con la edad que tenía ahora de seguro estaría "¿Quién soy?" "¿Quienes son mis amigos?" "¿Tengo novio?" "Debo saber y volver a tener mis recuerdos blah blah blah"

Por lo que, aún si Yoongi le resultara muy simpático, guapo y hasta familiar, no le contaría eso...

- ¿____? ¿____? -despabiló. El menor observó confundido al rubio quien le miraba preocupado-. ¿Estás bien? Estabas... perdido.

- No es nada hyung -sonrió, fingiendo normalidad y esa sonrisa también era fingida-. ¿Qué tal si...? Oh, espera.

Sacó su teléfono de su bolsillo, observando en la pantalla un mensaje de su castaño amigo adjuntado a una foto.

Abrió el chat de su amigo y leyó el mensaje.

[ Seung 💬 ]

Conque aprendiendo tus líneas eh~

Si el menor hubiera tenido algo en la boca lo hubiera escupido. Observó sorprendido la imagen debajo del mensaje, para luego mirar su alrededor.

Y ahí estaban esos dos fundashis, observándolo a él y a Yoongi con unas grandes sonrisas plasmadas en sus rostros.

- Vuelvo enseguida -le dijo a Yoongi sin darle tiempo a responder ya que se levantó y salió de la cafetería.

Vio a ambos lados de la calle antes de pasar, siendo recibido por sus dos amigos entre risas.

- ¿¡Qué les pasa!? ¡Seungmin borra esa foto!

- Na ah~, es material del Yoon___ -rió burlón, chocando su mano con el de pecas.

- Anda, no se la enseñaremos a nadie ____, no te preocupes. No somos taaaan malos -dijo, alargando la letra y con una sonrisa maliciosa.

- Sí... la cuestión es que no les creo -entrecerró sus ojos, dejó salir un suspiro y llevó su mano hasta su tabique, masajeando-. Lo dejaré pasar por ésta vez, ¡es un fastidio que me shipeen con todo ser que respire!

Perdón Hyung  >>  Hwang HyunjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora