Wrong Time | The Umbrella Academy.

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Klaus se siente en un pozo sin fondo, como flotando en la oscuridad.

Primero está solo, pero eso no lo asusta. Es más, lo alivia. Él jamás está solo, no importa el lugar, siempre hay al menos un fantasma gritando, presionando.

Un grito suena. Ahí viene.

Klaus flota solo en la oscuridad, hasta que ya no está solo. Él niega con la cabeza y trata de gritar, pero no hay voz. Como si estuviera bajo el agua, como si se ahogara.

El fantasma es de una mujer. Cabello plateado, sonrisa astuta, bata blanca de baño. Y una horrible herida de bala en la cabeza, que cubre de sangre todo el lado izquierdo de su cara y parte de la bata.

—Hola, debes ser el hermano de Cinco— ella dice.

Suena tan normal, tan extrañamente viva... Los fantasmas jamás suenan así. Incluso si son tranquilos, están siempre llorando o confundidos o furiosos. Y saben su nombre, pero no el de sus hermanos.

—¿Cómo...?— se atreve a preguntar. Ah, claro, ahora si le sale la voz.

—Irrelevante— sonríe ella, y luego mira a su alrededor—. Wow, no creía que funcionaría, morir en una línea de tiempo tiene sus ventajas, los fantasmas son realmente atemporales.

Klaus no entiende una mierda.

—Ahora, niño, debes escucharme— dice ella—. Tu hermano no debería estar ahora, sino después. Ha creado una línea de tiempo completamente nueva, ¿entiendes de lo que hablo?

—Absolutamente no— responde Klaus, relajándose un poco más.

Ella sonríe, pero se nota su irritación.

—Historia corta, tu hermano no es el único que viaja en el tiempo. En todas las líneas hay un apocalipsis, y siempre ocurre en 2019, no importa si trata de interferir o sino, sabemos todos los resultados posibles excepto éste.

Demasiada información. Klaus, sin embargo, no habla.

—Niño, presta atención, si él está aquí ahora, el apocalipsis ocurrirá antes, ¿lo entiendes? Será éste año, tal vez en un mes, tal vez en una semana. Tal vez no estemos de acuerdo en que deba o no ocurrir, pero definitivamente no debe pasar éste año— explica.

Klaus recoge lo que puede.

—No puedo ayudarla, no sé... de lo que habla— balbucea.

—Tendrás qué. Créeme, no eres mi elección, pero eres el único que puede contestar el teléfono, ¿si me entiendes?

Klaus asiente.

—¿Cómo podría yo ayudar? ¿Qué lo causa?— pregunta, apresuradamente, porque siente que está por despertar.

—Advierteles, usa tus poderes. Aquí en la omnipresencia dicen que tienes muchas más habilidades que ser una línea telefónica con los muertos— ella dice, luego mira a todos lados—. Mierda, me tienen.

—¿Qué...?

Ella se deshace en una mancha de sangre, gritando. Klaus grita y se cubre los oídos y...

Él despierta. Jadea torpemente en busca de aire. Alguien le toma la mano y, aunque no sabe quién es, usa el tacto como un ancla para volver en sí.

—Tranquilo Klaus, tranquilo— ese es Ben, entonces—. Estás bien, estás a salvo.

Klaus sacude la cabeza, esforzándose por regular su respiración. ¿Cómo podría explicarle que nada está bien? ¿Que nadie está a salvo?

O tal vez solo fue un sueño y él se está volviendo loco. Los fantasmas no hablan y no son racionales y definitivamente no viajan en el tiempo.