• 11 •

1.2K 139 49
                                    

Klaus está de vuelta en el mausoleo y no puede respirar. No hay otra explicación para todos los fantasmas que lo rodean, sangrantes y gritando, furiosos con Klaus por pecados que él no cometió.

Está amordazado y no puede gritar y está oscuro y puede sentir el calor a su alrededor, pero está tan frío...

¡Tres horas más, número cuatro!

No puede soportarlo.

Sus muñecas y tobillos también están atados y... Papá nunca antes lo había atado o amordazado. Klaus se obliga a mirar a su alrededor. Está en una especie de baúl, no, es un maletero, está en el maletero de auto, puede escuchar el murmullo de un motor.

No está en el mausoleo. Él estaba en casa cuando esos dos tipos con máscaras entraron. Ellos lo secuestraron.

Lo secuestraron.

Mierda.

El primer instinto de Klaus es dejarse llevar por el pánico y comenzar a patalear, la cabeza le duele horriblemente en el lugar donde lo golpearon, pero en cambio se obliga a respirar y repasar en su mente todo lo que ha estudiado con sus hermanos sobre secuestros. Papá armó un protocolo para éstos casos y Pogo se los enseñó.

Recuerda que Diego dijo que nunca sucedería, pero secuestraron a Allison una vez, cuando pelearon contra el doctor Terminal, y ahora lo tienen a él.

Hay dos razones más probables para su secuestro. Chantaje o información. Ellos buscaban a Cinco, así que probablemente lo segundo. Eso significa tortura.

Klaus siente deseos de gritar de nuevo, pero sabe que nadie va a oírlo.

Y aún ni siquiera ha pensado realmente en que detuvo un maldito candelabro sin tocarlo, ni en todo lo que eso implica. Parece que no es tan inútil al final del día ¿eh?

Pero él no quiere ésto, no quiere otro poder, tiene suficiente con el suyo y ni siquiera está cerca de manejarlo (no es que quiera, ha descubierto que unos tragos del licor de papá y algo de hierba actúan muy bien para “manejarlo”). Lo que pasa con los poderes es que ponen la atención de papá sobre uno.

Dios, Vanya odia ser ordinaria, pero Klaus cambiara de lugares con ella sin pensarlo dos veces si eso significa tan solo un poco de paz, no vomitar por imágenes horribles que te sorprenden y solo... existir.

El auto se detiene y los pensamientos de Klaus lo hacen con él. Trató de mantener la mente ocupada, a veces le ayuda, pero el viaje llegó a su fin.

¿Tal vez podría usar éste nuevo poder ya que está? Sin embargo, no es tan fácil. Intenta desesperadamente llamar a ese tirón en su interior, esa luz azul en sus puños que invocó para salvar a Diego.

Nada.

Por supuesto, debió esperarlo. Él es número Cuatro, la mayor decepción.

Si no estuviera amordazado, se reiría histéricamente.

El maletero se abre y una luz molesta reemplaza la oscuridad.

—¿Secuestraste a un niño? —una voz masculina dice, pero Klaus apenas ve manchas borrosas y no logra identificarlo.

—No es solo un niño, ¿los viste ahí? Nos habrían matado como juego —responde una voz femenina—, además, es nuestra oportunidad para atrapar a Número Cinco.

—Pero...

—Vamos, no me digas que te has vuelto un blando.

Una pausa.

—No, por supuesto que no.

Klaus logra enfocarlos. Máscara rosa y Máscara azul, mirándolo fijamente. En respuesta, intenta gritar através de la cinta adhesiva en su boca, pero es inútil.

Wrong Time | The Umbrella Academy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora