Wrong Time | The Umbrella Academy.

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—¡Cinco!— exclama Luther, vibrante de emoción.

—¿E-Eres tú? ¿De v-v-v.... De verdad eres tú?— balbucea Diego en su dirección.

A Allison y a Ben les llenan los ojos de lágrimas, también a Vanya. Es su hermano, el que creyeron que habían perdido para siempre. Dan unos pasos hacia él, dispuestos a abrazarlo.

Cinco, sin embargo, no parece feliz de verlos, sino hastiado, irritado con su entorno mientras maldice en voz baja. Sin embargo, se deja abrazar por sus hermanos, que lo derriban con preguntas y lágrimas de felicidad, y sonríe levemente.

Todos menos Klaus.

Klaus, que se ha quedado clavado en su sitio, congelado, su respiración atorada en la garganta. Porque Cinco no vino solo. A su alrededor hay demasiados fantasmas que gritan, luciendo muertes espantosas, normalmente heridas de bala que atravesaron sus cráneos, pero otras son más...creativas. Son tantos... y todos gritan el nombre de Cinco, todos preguntan ¿Por qué? en diferentes idiomas, furiosos. Y es peor cuando se dan cuenta de que Klaus puede verlos a todos, porque se lanzan hacia él a gritar, suplicar, sangrientos y destrozados.

Klaus Klaus Klaus Klaus

Klaus ayúdanos

Klaus ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué nos mató?

Klaus necesito volver con mi hija...

Klaus Klaus Klaus Klaus

Ayúdame...

Ben es el primero en notar que Klaus no se ha unido a ellos. Al mirarlo, nota lo pálido que su hermano se ha puesto, y no cree que sea solo a causa de la impresión de ver a Cinco de vuelta.

—¿Klaus?— pregunta con cautela.

—Son demasiados, son demasiados...— balbucea Klaus entre murmullos, sintiendo como sus fuerzas se drenan.

Cinco es el siguiente en notarlo, alzando una ceja en dirección a Klaus con curiosidad.

—¡Klaus ven!— lo llama Allison, radiante.

—¿Klaus?—  pregunta Diego, ladeando la expresión.

—Creo que algo no está bien con él— dice Ben, preocupado.

Y es cierto, la nariz de Klaus comenzó a sangrar, como si de pronto algo estuviera presionando su cerebro con fuerza.

—¡Klaus!— Ben y Diego corren hacia él primero.

—K-Klaus, ¿qué es? ¿qué tienes?

—Son demasiados...son demasiados...— es todo lo que dice, una y otra vez. Luego se tapa los oídos y cierra los ojos, temblando.

Cinco abre los ojos, como si de golpe lo comprendiera.

—Soy yo— dice, ligeramente culpable, al tiempo que Klaus se tambalea perdiendo el conocimiento.

—¡Klaus!— Ben y Diego alcanzan a sostenerlo antes de que su cabeza se de contra el suelo.

—¿Qué sucede, Cinco?— pregunta Luther, ahora que la emoción inicial por verlo y abrazarlo se ha desvanecido. Ha sido un año duro sin saber de él, sí, pero también tiene que darles explicaciones.

—Es el tiempo equivocado— responde Cinco, con el ceño fruncido.

En ese momento llegan Pogo y Grace, aunque no Reginald Hargreeves.

—¿Y papá?— pregunta Luther, buscando enseguida la guía del que considera la voz de la verdad absoluta.

Mamá se agacha para revisar a Klaus, así que es Pogo quién contesta.