Se sentaron en el piso, podrían hablar tranquilamente mientras revisaban que sus hermanos estuvieran dormidos.
— Así que Alice, ¿Todo bien?
— Me gustaría pensar que sí.
— ¿Te gustaría? A ver, cuéntame.
Benjamin parecía relajado, se recargó contra la cama, estirando sus pies sin decir nada, sólo esperando a que ella hablara. Lo dudó por un momento, realmente sentía mucho miedo, lo que menos quería era perder todo lo que tenía en ese momento, tenía estabilidad no sólo para ella sino también para sus hermanos, ¿Y si Benjamin la corría? Existía esa posibilidad, sobre todo después de saber que un grupo de maleantes estaban buscándola.
— ¿Todo bien?
— No sé por dónde comenzar, sólo quiero decirte que no soy una mala persona y que, si después de escuchar lo que voy a decirte, quieres que me vaya, lo entenderé.
— Está bien, pero comienza, Alice, me pones nervioso.
— Yo... —se colocó en frente suyo—. Mi padre y el padre de Thomas falleció cuando él tenía 1 año...
Le contó todo, el cómo su madre había caído en el alcohol luego de que su padre murió, cuando conoció a Anthony, la forma en la que se hundió más no sólo en el alcoholismo sino también en las drogas, en las fiestas sin control. El cómo cuidó de Thomas desde entonces, protegiéndolo de Anthony.
Benjamin no dijo ni una sola palabra, se limitó a mirarla y escucharla.
— Anthony comenzó a trabajar para los hombres que le vendían droga, yo no lo sabía, me la pasaba todo el día en la escuela y en el trabajo, estuvieron bien los primeros meses, casi un año.
Suspiró, sentía un nudo en la garganta al recordar a su madre tirada en medio de la sala, apestando a alcohol o cuando esta le preguntaba cosas sin sentido y se reía de cualquier cosa cuando estaba bajo la influencia de las drogas.
— Mi madre se embarazó de Lia, desde entonces tuve que dejar la escuela para poder trabajar y cuidar que se mantuviera sobria y limpia en su embarazo, tuvimos muchos sustos, momentos en los que no soportaba y bebía hasta perder la conciencia, pero finalmente Lia nació.
Negó, ya no podía contener las lágrimas.
— Ella no la quiso, desde el primer momento la rechazó, fui yo quien la cuidó porque ella no soportaba verla, no soportaba que llorara, ni si quiera quería cargarla. Un día entraron por la fuerza a la casa exigiéndole a Anthony que les pagara todo lo que consumía y lo que les había robado, pero no tenía dinero, mi madre y él estaban perdidos en el vicio.
Guardó silencio por unos segundos, no se había dado cuenta en qué momento pero Ben había comenzado a acariciar su hombro. No podía controlar su llanto aunque trataba, los recuerdos eran dolorosos, le dolía el solo pensar que había tenido que pasar por eso.
— Desaparecieron Benjamin, nos abandonaron.
— ¿Tu madre los abandonó?
— Sí, desperté unos días después y ya no estaban, su ropa, sus cosas, se lo llevaron todo. Fue entonces cuando me exigieron a mí pagarles por algo que ni si quiera tenía idea de qué era. Lo hice por casi un mes, pero era demasiado, era pagarles o darles de comer a mis hermanos. Entonces esperé y una noche tomé las pocas cosas que pude y me fui de ahí. He ido de pueblo en pueblo tratando de ocultarme y de que me pierdan el rastro, no sé si estén buscándome o no, pero no quiero arriesgarme a que le pase algo a Thomas o a Lia.
Se quedaron en silencio hasta que Benjamin la atrajo contra él y la abrazó, permitiéndole llorar en su hombro, y lo hizo, nunca había sentido la necesidad de contarle alguien como la había tenido con su jefe, así que, una vez liberada, lloró y lloró hasta que sintió que fue suficiente.
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A L I C E
RomanceSERIE BISEN HILLS UNO NOVELA TERMINADA. Abandonada, perseguida por las deudas de droga de su madre, con dos niños a cargo y sin un lugar adonde ir, Alice Selleck va de pueblo en pueblo buscando refugio de los mafiosos que buscan que pague por la deu...