CAPÍTULO DIECIÉIS.

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Había aceptado la oferta del señor Bisen, por las mañanas iba a trabajar al restaurante y por las noches iba al rancho a prepararle la cena a la familia.

Las mañanas con Ben habían sido buenas, de alguna forma Jennie había cesado en sus comentarios hirientes hacia ella, había pasado mucho desde la última vez que vio a Marcus. Las cosas habían mejorado un poco con su madre, podía ver que se dedicaba a sus hermanos, les prestaba atención y había mantenido una atenta vigilancia hacia ella, no había indicios de que tomara o se metiera algo más.

Su relación con Isaac había mejorado bastante, sobre todo cuando iba más seguido al rancho, aún no eran novios oficiales pero ella se sentía así, Isaac la hacía sentir de esa forma, tan plena, tan tranquila, tan en paz.

Jamás pensó que iba a estar de esa forma, sobre todo no después de que tuvo que huir de su casa al ser abandonada junto con sus hermanos, nunca pensó que alguien pudiese quererla, jamás pensó que iba a poder enamorarse, establecerse en un pueblo hermoso y lleno de gente amable.

Todo estaba bien. Lo único que la preocupaba era Kelly. Su actitud había cambiado notoriamente, o por lo menos ella lo había notado, los seis meses que habían pasado, jamás la había visto usando algo de manga corta, incluso había notado que algunas veces al mes se ausentaba de todos lados, de la escuela y del trabajo. Su actitud al regresar era extraña, cansada, distante. Aquello le dolía, sobre todo cuando ella le preguntaba y no quería decir nada, Kelly se había convertido en su mejor amiga en el lugar, le daba consejos cuando los necesitaba, la escuchaba, pero pocas eran las cosas que ella le contaba sobre su vida, sobre todo cuando sacaba el tema de su familia.

Sospechaba que algo sucedía en su casa, pero temía que si preguntaba, Kelly se iba a alejar de ella y no quería que eso sucediera.

— Entonces tienes una cita con Isaac hoy —preguntó Ben, sonriendo.

— Sí, iremos a dar un paseo en el rancho.

— Creo que te gusta mucho el rancho —rió.

— Es hermoso, se siente tan libre andar por ahí, podría pasar todo el día sentada sólo observando alrededor.

Ben negó.

— Suerte con tu cita entonces, te espero mañana temprano.

Se despidió de él con un abrazo, aquel era uno de esos días en lo que Kelly no se había presentado a trabajar, siendo reemplazada por Jennie, de la cual no iba a despedirse.

Caminó de regreso a su casa, aquel era el día libre de su madre, por ello había aceptado la invitación de Isaac de dar un paseo en el rancho. Con el pasar de los meses había comenzado a tenerle más confianza a Olivia en lo relacionado a sus hermanos, si bien su relación no había mejorado entre ellas, sí le permitía quedarse sola con ellos, Anthony no había aparecido y estaba agradecida con Dios por eso.

Saludó a sus hermanos, vio a Lia gateando en la alfombra de la sala, Olivia sentada cerca de ella, cuidándola. Su hermana había crecido mucho en esos seis meses, había comenzado a comer algo más que sólo leche, ahora estaba más fuerte, sostenía su cabeza. Sus ojos verdes se volvían más impactantes, y, por supuesto, tenía a todos los hombres Bisen girando alrededor de su pequeño dedo.

Thomas, por su parte, estaba a punto de cumplir cuatro años, el tiempo había pasado muy rápido y ella amaba verlo crecer, ambos la hacían muy feliz, todo su esfuerzo había valido la pena al verlos felices.

Tomó un baño rápido y se vistió, buscó un pantalón de mezclilla y una blusa con los hombros descubiertos, dejó su cabello suelto, poniendo solo un pasador con una flor como adorno. El sonido del claxon de la camioneta de Isaac la hizo sonreír.

A L I C EDonde viven las historias. Descúbrelo ahora