CAPÍTULO VEINTICUATRO.

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Gerard había organizado una barbacoa en el patio trasero, le había pedido que invitara a Ben. Ella había ayudado un poco a acomodar las cosas y por cosas se refería a platos, sólo platos y vasos.

Lia caminaba de un lugar a otro, reía cada vez que Frank la encontraba y cargaba. Su hermana llevaba un vestido blanco con detalles azul marino, había trenzado su cabello claro, ella se veía hermosa, como un ángel y todos lo que estaban ahí se lo decían.

Joshua y Micah llegaron antes de que comenzaran con la barbacoa, llevaban consigo un par de hieleras grandes que sospechaba tenían cerveza. El verlos convivir con los Bisen era un poco extraño, era extraño porque sabía que había más miembros de la familia y seguramente era un poco incómodo para Joshua ver cómo sus hijos se alejaban, sospechaba que era por la pelea que habían tenido Isaac y Marcus.

Saludó a los dos hombres, Micah en verdad se veía demasiado amable, cada vez que lo veía le recordaba un oso de peluche, era grande, podía ver los tatuajes saliendo de su pecho, tenía barba poblada y unos hermosos ojos color miel, pero de alguna forma, su personalidad lo hacía lucir de esa forma.

— ¿Cómo has estado Al? —le preguntó Joshua.

— Bien, dentro de lo que cabe.

Joshua asintió con comprensión.

— ¿Cómo ha ido tu embarazo? Supe que tendrán una niña.

— Sí —sonrió con el hombre—. Se llamará Lisa.

Joshua sonrió, el hombre en verdad era guapo.

— Ah, Lisa.

Gerard y él se miraron.

— Joshua es padrino de bautizo de Chris —le dijo Gerard quien movía la carne en el asador.

Ella no sabía eso.

— ¿Han sido amigos por mucho tiempo?

— Demasiado, diría yo —respondió Joshua—. Fuimos a la escuela juntos, gracias a él conocí a mi Lisa.

Joshua rio.

— Deberías haberlo visto, el hombre no sabía ni qué hacer cuando la tenía cerca.

Gerard rio.

— Ah cállate, ella sólo se reía de mí cuando seguía tus consejos.

— Pero la hacías sonreír.

Ambos rieron y contaron un par de anécdotas.

— Cuando se enteró de que iba a ser padre —Joshua rió con más ganas, haciéndola sonreír—. Él estaba vuelto loco y asustado por los padres de Lisa.

— ¿Ellos se molestaron?

— Sí y no, Gerard era la imagen del chico correcto que todo padre quiere para sus hijas.

— Por eso él fue el padrino de Chris cuando nació.

— Ahh, fueron buenos tiempos.

El dueño del Triple M destapó una cerveza y se la acercó a Gerard.

Micah estaba hablando con Chris y Dominic, hablaban sobre motos y cosas que ciertamente no comprendía. Lia jaló un poco el pantalón de Joshua, el hombre bajó la mirada y sonrió.

— Hola princesa.

Lia le tendía los brazos a cualquier persona que veía así que cuando vio a Joshua, no dudó en hacerlo, él la cargó, sentándola en su brazo, Lia lo observaba.

Dominic era el único que tenía un poco de barba, así que cuando Lia vio la del hombre, comenzó a tocarla con curiosidad.

— Lia... —reprendió su tía, acercándose.

A L I C EDonde viven las historias. Descúbrelo ahora