CAPÍTULO OCHO.

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Dejó pasar los comentarios de Jennie, la chica en verdad la molestaba, pero no iba a hacer nada que amenazara su trabajo o que la pusiera en mal a los ojos de sus compañeros y jefe. La cena pasó tranquila, no vio a los Bisen cerca, pero suponía que habían tenido mucho que hacer luego de que Chris y Dominic regresaron.

Limpiaron las mesas, Jennie había salido a fumar un cigarrillo, podía verla por el ventanal, se veía tan tranquila, tan bonita, ¿Qué había hecho para que la juzgara de esa forma? Vio a Isaac estacionándose, por un momento se olvidó de la chica, su corazón comenzó a latir sin control, se sentía nerviosa, aunque había pasado tiempo con él, después del beso y las caricias que habían compartido, ¿Ella debía comportarse de otra forma?

Jennie y él parecían conocerse, era un pueblo pequeño después de todo, ambos se saludaron en la distancia, esta le ofreció un cigarro desde lejos, sintió su estómago apretarse cuando Isaac se acercó y tomó uno de la cajetilla, encendiéndolo, quedándose junto a ella mientras lo terminaba.

No tenía razón para sentirse mal, pero lo hacía, Jennie era, de muchas maneras, mucho más interesante que ella, su cuerpo era hermoso, las curvas resaltaban, su cabello lacio y largo, su perfecto maquillaje, incluso sus movimientos y gestos eran hermosos, ¿Cómo alguien podía competir contra ella?

Los vio reírse y decidió retirarse, entró al almacén, tenía que dejar las cosas listas para el otro día, no podía distraerse con cosas como el amor, sus hermanos dependían totalmente de ella y ella no tenía ninguna oportunidad si Isaac se fijaba en Jennie.

Escuchó a Kelly riendo, se asomó para verla bailando con Thomas en sus brazos, su hermano reía, Ben los observaba sonriente desde la barra. Sonrió, se acercó hacia la escena.

La morena cantaba mientras bailaba, no comprendía nada, quizás era otro idioma, pero parecía hablarlo bien, y la música era muy movida y feliz.

— ¿Qué canción es esa?

Kelly pareció ofendida.

— ¿La reina del Tex—mex?

— ¿Ah?

— ¿Selena?

Se acercó bailando a ella, Thomas reía, la chica la tomó por las caderas, ella no bailaba, la escoba tenía más ritmo.

— Dios, tú y yo tenemos que ir a un baile, ¿Cómo es posible que no conozcas a Selena?

— ¿Qué idioma es ese?

— Español —indicó Kelly.

— ¿Hablas español?

Asintió, aunque no siguió más con el tema. Isaac entró, detrás de Jennie.

— Hola Isaac —saludó Thomas, aún reía.

— Hola príncipe Tho, ¿Estabas bailando?

— Sí, Kelly sabe bailar, pero Al no.

— ¿Al no sabe bailar?

— No, ¿Puedes enseñarla?

— Si Al quiere, sí.

Le sonrió cuando Isaac se dirigió a ella, a pesar de que realmente se sentía mal por lo que acababa de ver con Jennie.

— Traigo tus cosas, ¿Te ayudo a subirlas?

Asintió, lo siguió hacia la camioneta, cargó sólo un par de cosas pues no le permitió tomar más, subieron a su habitación, abrió la puerta, dejando que entrara y dejara las cosas en el piso. Se inclinó a dejar la pañalera de Lia sobre su cama, cuando se levantó, pudo sentir a Isaac cerca de él, el calor familiar. Se giró a verlo, los ojos azules la observaban, sus tatuajes en verdad resaltaban, se veía bien, demasiado sexy.

A L I C EDonde viven las historias. Descúbrelo ahora