Despertó al otro día, era su día de descanso y lo agradecía, no sabía que estaba tan cansada, vio el reloj, eran alrededor de las diez de la mañana. Se giró en la cama, ella no quería levantarse, quería dormir todo el día si le era posible. Pero se obligó a levantarse, había dormido demasiadas horas, pero aún se sentía cansada.
Acomodó su ropa interior, fue al baño y luego salió a la sala de estar, Thomas comía galletas con leche mientras Olivia alimentaba a Lia. Thomas sólo podía comer tres galletas, pues era demasiada azúcar, pero Olivia le había dado cuatro, bueno, él estaba de cumpleaños, así que iba a permitirle eso.
Thomas la miró, sonriendo desde el piso. Dejó el vasito con leche y estiró los brazos hacia ella, lo cargó, abrazándolo fuertemente contra su pecho.
— Feliz cumpleaños, príncipe Tho.
— Gracias Al.
Lo bajó.
— Espera aquí —dijo.
Corrió hacia su habitación, tomó el regalo y se lo dio. Su hermano se veía feliz mientras lo abría, miró el pijama, midiéndosela por encima de la ropa, Olivia tomaba fotos con una cámara.
La alegría e inocencia en los ojos de su hermano le daban vida, jugaron por mucho tiempo en la sala de estar hasta que Olivia llevó a sus hermanos a tomar un baño.
Ella comió algo y se recostó, quedándose dormida otra vez. Despertó con su madre moviendo su hombro suavemente.
— Alice —susurró.
Se levantó casi de un brinco, miró a Olivia, se sentía adormilada.
— ¿Qué pasó?
— Voy a llevar a los niños al parque un rato antes de irnos con los Bisen.
Asintió, Gerard había insistido en que invitara a su madre también.
— Thomas quiere ir por un helado.
— Está bien, no tarden mucho, Isaac vendrá después de las cinco.
Se quedó recostada mirando al techo por cinco minutos más, luego arregló su cama y fue a tomar un baño.
Encontró muy cómodo el usar vestidos, Isaac le había regalado un par más en los meses pasados. Le daba más facilidad de movimiento, sobre todo cuando hacía calor. Era uno de esos días, sentía demasiado calor y usar un pantalón de mezclilla no le apetecía.
Se trenzó el cabello, jamás había usado maquillaje y no iba a comenzar a hacerlo, simplemente cuidó su rostro y lo evitó, además no tenía dinero para comprarlo y no iba a comenzar a gastar su dinero en ello.
Escuchó la puerta poco antes de las cinco de la tarde, fue a abrir encontrando a Isaac de pie frente a ella, desde donde estaba podía ver que había tomado un baño, se veía fresco y limpio. Este le sonrió, lo invitó a pasar.
— ¿Y Olivia? —preguntó Isaac al entrar.
— Está en el parque con Thomas, salieron hace poco.
Tan pronto como dijo eso, tomó sus labios en un beso desesperando, abriéndose paso con su lengua en su boca. La cargó hasta su habitación, cerrando la puerta de una patada y la lanzó con suavidad en la cama, subiendo encima de ella, besándola como el hombre hambriento y deseoso que era. Abrió sus piernas, las acarició, apretó sus pechos encima de su vestido, ella se aferró a sus brazos, pero se retiró de un momento a otro.
Se puso de rodillas entre sus piernas, su cuerpo aún con ropa la excitaba demasiado, el sólo ver su rostro, sus hermosos ojos azules. Isaac desabrochó su cinturón y su pantalón, mostrándole su dura erección cuando la sacó de entre su ropa interior. Levantó las piernas sin que él se lo pidiera, quitó su ropa interior, Isaac siseó al verla en esa posición. La tomó por detrás de los tobillos, manteniendo sus piernas arriba, permitiéndole ver completa y perfectamente bien.
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A L I C E
RomanceSERIE BISEN HILLS UNO NOVELA TERMINADA. Abandonada, perseguida por las deudas de droga de su madre, con dos niños a cargo y sin un lugar adonde ir, Alice Selleck va de pueblo en pueblo buscando refugio de los mafiosos que buscan que pague por la deu...