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― ¿Hola? ― dijo Minho dudoso al teléfono.

Era lunes.

Los señores Jeon llamaron a la hora exacta que le dijeron a Jimin, el muchacho contesto dándoles un rápido resumen antes de pasarles a su hijo menor.

A Minho se le iluminaron los ojos al escuchar la voz de su padre al teléfono. Jimin le dio una caricia en el cabello antes de ponerse a recoger las cosas que habían estado utilizando para hacer figuras de papel, casi toda la mesa estaba llena de barcos, aviones y hasta gruyas de distintos colores.

― ¿Cuándo? ― pregunto el pequeño Minho mientras mese sus piernas. Jimin supo que no le pasaría nada estando sentado en el sofá de la sala, por eso se fue por el pasillo hasta la cocina y pasando por las puertas francesas para ver a Jungkook nadando en la piscina.

― ¡Jungkook! ― exclamo Jimin llamando la atención del muchacho ―, tus papas están al teléfono.

Jungkook se detuvo y fue nadando hasta las escaleras. Tomo una toalla y se la enrollo en su cuello secando su cabello. Jimin entro a la casa y fue a la sala donde Minho sigue platicando alegremente. Jungkook pasa por la sala regando agua antes de subir las escaleras.

― ¡Te vas a enfermar! ― le advierte Jimin antes de soltar un suspiro. Minho se acerca a Jimin tendiéndole el teléfono ― Quédate aquí ¿sí?

Minho asiente acercándose a un barco de papel mientras Jimin sube las escaleras con el teléfono en la mano.

― ¿Señores Jeon?

― Jimin ¿Podrías pasarnos a Jungkook? ― Le pregunta amablemente la señora Jeon.

― Voy a buscarlo ― dice Jimin subiendo las escaleras en dirección al cuarto de Jungkook el cual dejo la puerta abierta ―. Jungkook, tus padres quieren hablar contigo.

― No quiero hablar con ellos ― responde Jungkook molesto.

― Por favor habla con ellos ― le pide Jimin entrando a la habitación y acercándose a Jungkook que sigue con su ropa mojada.

De mala gana Jungkook toma el teléfono y contesta.

― Hola, todo bien, adiós ― cuelga Jungkook antes de arrojar el teléfono a la cama e ir al balcón para apoyarse en la baranda.

Jimin enojado toma el teléfono dándose cuenta que ha colgado la llamada.

― ¿Qué te pasa? ― exclama Jimin, molesto ―. Tus padres querían hablar contigo, no deberías tratarlos así.

Jungkook no le hizo caso y se puso a observar el paisaje.

No se había levantado con los mejores ánimos, además que se había metido en serios problemas con una banda en la universidad, sentía que el exceso de trabajos y también de presión estaba sobre él. El que sus padres no estuvieran lo hacían sentir libre, sin embargo ver al niñero lo volvía a su estado arisco. Ni siquiera tenía ánimos para hacer actividades físicas, cuando son su forma de sacar todo el estrés de la semana. El que saliera a nadar fue más por pura molestia, no había ejercitado su cuerpo y no tenía ganas de ir al gimnasio de la casa, sentía que las paredes se cerraban cuando tenía mucho en lo que pensar y preocuparse. Prefería nadar, para relajarse. Aunque con la llamada de sus padres, sentía que todo volvía a caer sobre él.

― Es mi problema ― contesta Jungkook, después de un rato. Jimin saca su celular para checar a Minho, pero lo que dijo Jungkook lo distrae haciendo que mire en su dirección y baje su celular.

― Sé que no te gusta la situación, aunque deberías ser un poco más comprensivo con tus padres ― dice Jimin antes de rascarse la cabeza intentando buscar las palabras adecuadas para decirle a Jungkook ―. No debería meterme, lo entiendo, solo que no los trates mal.

Niñero espía (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora