22

1.3K 151 26
                                    

― Agradecemos sus servicios, Señores Jeon ― dijo el jefe de la organización de espías de corea del sur.

Jungkook aplaudió antes de cubrirse sus oídos por el repentino chillido que soltó V a su lado.

― ¡No grites! ― espeto Jungkook a su primo, molesto.

Suga que permanecía con una sonrisa a su lado y cargando al pequeño Minho, solo rodo los ojos.

― Amor, vas a lastimar los odios de Minho ― comento Suga, antes de bajar al pequeño que pataleaba por querer tocar el suelo. Jungkook no pudo evitar poner una tonta sonrisa, adoraba que sus primos por fin aceptaran tener una relación abierta. Aun si la familia Kim no estaba de acuerdo, para ellos solo debía importarles ser felices.

V bufeo antes de señalar al frente al ver como sus tíos pasaban a recibir sus medallas y esto solo lo hizo aplaudir con mayor fuerza. Minho por su parte se había agarrado a las ropas de Jungkook, no obstante le llamo la atención una cabellera muy peculiar y decidió alejarse con una sonrisa tirando de los labios. Suga vio como el pequeño Minho se alejaba, pero solo puso los ojos en blanco al saber que no había peligro.

― ¿Dónde esta Minho? ― pregunto Jungkook, alterado al no ver a su hermanito a su alrededor, aún más mirando tanta gente en el pequeño lugar donde se llevaba acabo la ceremonia.

― Se fue por allí ― comento Suga con poco interés señalando una puerta al costado de la pequeña sala donde se encontraban.

― ¡No se supone que lo vigilabas! ― le grito Jungkook antes de correr hacia la puerta. V al escuchar a su primo, quiso correr detrás de él para ayudarlo, pero Suga lo detuvo tomándolo del brazo y guiñándole un ojo. V no pudo ocultar la tremenda alegría que sintió al comprender las cosas.

Por su parte, Jungkook corrió por el pasillo abriendo cada puerta que se encontró buscando a su pequeño hermano. Hasta que lo encontró al dar la vuelta en el pasillo.

El pequeño Minho estaba sentado en el suelo y frente suyo se encuentra Jimin. Ambos están muy concentrados abriendo una enorme caja en el medio de ambos. Lo primero que hizo Jungkook al ver a su hermano, fue soltar un tremendo suspiro y a continuación un nudo se empezó a formar en su garganta al ver al joven peli rosa.

No había visto a Jimin mucho, debido a que al momento de que arrestaron a su abuela, termino en un extenso interrogatorio, después de eso, fue a verlo al hospital porque por fin había despertado, no obstante fueron irrumpidos por unos hombres trajeados, los cuales tenían que hablar con Jimin. La sugerencia de Rose es que se fuera a casa, debido a que los hombres que llegaron hablar con Jimin, eran jefes de la organización. Al final, termino siendo arrastrado a un departamento en Seúl donde se quedarían por un tiempo con sus padres y hermano. Solo había pasado un día de instalarse cuando a sus padres les hicieron este evento, donde no solo los reconocían por haber completado una de las más grandes misiones, sino también agradecían todos los años de servicios a la organización.

Verlo allí, frente a Minho y con una enorme sonrisa en sus pomposos labios, lo hizo sentir miles de sensaciones.

― ¿Te vas a quedar allí parado como un acosador o piensas saludarme?

Jungkook trago el nudo en su garganta y parpadeo un par de veces para volver a la realidad.

― ¿Y tú no deberías estar en el hospital? ― pregunto Jungkook, algo atontado antes de acercarse a Jimin, quien se levantó del suelo y le extendió sus brazos. Jungkook no pudo hacer más que abrazar a Jimin y soltar unas pequeñas lágrimas de felicidad, de verlo de pie, sonriendo y hablando.

― No aprietes tan fuerte ― le recomienda Jimin, empezando a sentir un leve dolor en su herida, ya que no está del todo recuperado, sin embargo las ordenes de sus superiores era la ley y debía volver al trabajo.

― Perdona ― respondió Jungkook, alejándose un poco para poder mirar a Jimin de pies a cabeza ― ¿Qué haces aquí? No me digas que te escapaste.

― Me dieron el alta ― respondió Jimin, con simpleza mirando al piso.

― No es cierto ― soltó Jungkook, molesto porque Jimin le mienta ― ¿Cómo saliste del hospital? No va ni siquiera el mes de la operación.

― Me dieron el alta obligatoria, tengo trabajo que hacer y estoy bien, no soy un inválido. No iré al campo de batalla tan rápido, tal vez hare algunas operaciones de vigilancia y por ese estilo. No tienes que preocuparte ― le dice Jimin, tratando de restarle importancia a la situación.

― Tienes razón, no estas invalido ― espeto Jungkook, cruzándose de brazos ―. No obstante, no puedes estar seguro de nada. Tienes que pasar el tiempo suficiente en el hospital para recuperarte completamente y sabes muy bien que toda misión trae sus riesgos ¿Qué pasa si te descubren? ¿O terminas en medio de una pelea?

― Siendo sinceros, Kookie, lo que me pase no es de tu incumbencia ― le responde Jimin, siendo lo más duro posible ―. Entiendo tu preocupación, pero se acabó, Jungkook, tus padres se separaran de este negocio y por fin serán la familia que siempre deseaste. Aprovéchalo, por las personas que no pueden hacerlo.

Jimin se giró dándole la espalda a Jungkook, para poder agacharse hasta donde esta Minho para plantarle un beso en la frente y preguntarle si le gusto el regalo, a lo cual el pequeño respondió de forma afirmativa.

― ¿Entonces esto es todo? ― pregunta Jungkook, apretando los labios y convirtiendo sus manos en puños a los costados de su cuerpo ―. Por lo que veo no significo nada para ti ¡Eres un mentiroso!

Jimin se levantó y arrastro a Jungkook, lejos de su hermano para evitar que escuchara la discusión.

― El que me llames mentiroso, solo hace que te protejas tú mismo, no me hagas ver como el malo en esto ― dice Jimin antes de arrojarle a sus pies una pequeña servilleta ―. Aunque no lo creas, siento muchas cosas y todo este tiempo contigo me hizo quererte mucho. Sin embargo, sé que no es lo mismo para ti ¿Crees que no lo entiendo? No me amas a mí, no te engañes, amaste la vida de un espía porque al final de cuentas esta en tus venas. Te aconsejo que leas esa lista y recuerdes lo que en verdad querías antes de pasar por esta travesía, no seré yo quien te arrastre, no me pidas eso. Porque no soy egoísta, siempre he puesto la felicidad de los demás sobre la mía y puede que eso me mate algún día, pero al menos tendré mi conciencia limpia.

Jungkook no supo que pronunciar, sabía que había en la servilleta lo recordaba tan claro como el agua. Jimin suspiro antes de poner sus manos en los hombros de Jungkook y pararse de puntillas para plantar un delicado beso en su mejilla.

― Cuídate mucho y cuida a ese pequeño ― le pide Jimin, antes de separarse y pasar por su lado ―. Espero que cumplas todos los deseos en esa servilleta, te quiero y eso no es una mentira.

Jungkook se dio la vuelta, mirando como Jimin se alejaba más y más, queriendo ir tras de él.

― ¡Jungkook, mira! ― exclamo el pequeño Minho con una sonrisa en sus pequeños labios mientras sostenía en sus pequeñas manitas una figura enorme de Iron man.

La mirada de Jungkook fue a su hermano y luego otra vez a Jimin, quien ya había desaparecido. Minho se acercó a su hermano mayor, tirando de sus pantalones para que lo cargara. Jungkook tomo a su hermano en brazos, recogió la servilleta y corrió detrás de Jimin. Al llegar a la salida, solo se topó con gente que caminaba tranquilamente de un lado al otro, no había rastro de alguna cabellera rosa.

― ¿Dónde está Jimin, Jungkook? ― pregunto Minho.

― Se fue ― suspiro Jungkook, antes de mirar la servilleta en sus manos y meterla en su bolsillo. Después volvió adentro comenzando a felicitar a su hermano por el bello regalo que tenía.

+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.

Lamento tanto que sea tan corto y patético, pero la universidad no me ha dejado respirar ni dos segundos.

Blue

Niñero espía (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora