Parte 3

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El corazón del pequeño Jimin salto al escuchar el sonido del arma seguido del grito de su madre.

― ¡Corre, Jimin! ― le grito su madre al verlo asomado por la puerta de la cocina.

En ese momento su padre alzo la vista antes de correr detrás del pequeño que intento huir por la puerta trasera. El padre de Jimin, tomo con un solo brazo al pequeño alzándolo mientras este pataleaba y forcejeaba.

― Tranquilo ― espeto su padre antes de arrojarlo al sofá de la sala.

La madre de Jimin estaba en el suelo de la sala, tirada sobre la mesa de centro destruida y con mucha sangre en su estómago, la mujer miro a su hijo a los ojos.

― Deja ir a mi hijo ― rogo la madre de Jimin a su esposo.

Jimin se iba a levantar para ir hasta su madre para ayudarla, sin embargo lo detuvo el sonido del disparo junto con la imagen de su madre ser asesinada. El pequeño niño fue testigo de cómo en un momento los ojos de su madre lo miraban con su brillo singular y al siguiente la luz se fue. Las manitas de Jimin fueron hasta sus labios sin creer lo que acababa de pasar ante sus ojos.

― Mamá ― sollozo el pequeño niño con los ojos inundados en lágrimas.

El padre de Jimin miro a su hijo poniendo los ojos en blanco antes de acercarse para darle un tremendo bofetón que envión al pequeño al suelo, aturdido por el golpe de su progenitor.

― Te enseñare a no ser un maldito llorón ― espeto su padre, antes de tomar el codo del niño haciendo que se parara, luego lo tomo del mentón apresando con fuerza para que lo viera a los ojos ―. Serás tan fuerte y temido por los demás. Le mostraras al mundo quien manda y seguirás con mi imperio.

Jimin por miedo asintió, su padre lo soltó antes de tomarlo de la mano y arrastrarlo fuera de la casa a la camioneta aparcada fuera. El padre lo hizo subir y le coloco el cinturón de seguridad. A Jimin le temblaba el cuerpo entero por los sollozos contenidos y apenas podía ver debido a lo mucho que nublaba su visión las lágrimas.

― No te muevas ― le escupió el padre antes de cerrar de un portazo la puerta.

Jimin vio a su padre esconder el arma en su pantalón mirando a los costados de la calle para ver si alguien lo veía. Con manos rápidas y temblorosas Jimin abrió la guantera sacando la pequeña arma que guardaba allí su madre. Le quito el seguro al arma sabiendo de ante mano que la pistola estaba cargada.

Su cuerpo le temblaba completamente, sabía que si su padre se lo llevaba, jamás volvería a su hogar, que su vida sería una pesadilla. Por años su padre le había mostrado su lado comprensivo y amoroso, ahora le mostraba su lado más macabro. Jimin no quería conocerlo aún más, sabía que no podría huir del hombre, era un espía entrenado después de todo y él solo un pequeño niño.

El padre de Jimin subió a la camioneta sin percatarse que su hijo tiene el arma oculta en su mano derecha, el hombre se giró para tomar con su mano izquierda el cinturón de seguridad, sin embargo, eso fue lo último que vio en su vida. Jimin aprovechando que él hombre le había dado la espalda, coloco el arma detrás de su cabeza y disparo.

Vio como el cristal se llenó de sangre y el cuerpo de su padre volverse de gelatina.

OOO

Cometió parricidio

Impidió que un doble agente anduviera suelto

Fue criado por un doble agente ¿Qué se puede esperar de él?

Es un niño

Ese niño mato a su padre sin dudarlo

No es conveniente que ande en las calles

¿Y quieres entrenarlo?

Nos traicionara

Jimin podía ser pequeño, pero comprendía todas y cada una de las palabras de los adultos. Al final, lo enviaron a la Academia de espías, donde lo entrenaron y en menos de tres años lo mandaron al campo. Para Jimin el asesinar a su padre había marcado el final de su niñez, el final de su alma y sus sueños inocentes. Aprendió que todo lo malo que le pasaba se lo merecía, porque después de todo había matado a su padre, la persona que le otorgo la vida y no había peor crimen que pudiera cometer.

Jimin sentía que merecía ir a la cárcel, que debía estar allí hasta que se pudriera.

Porque era un monstro calculador

Niñero espía (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora