Niñero espía (Kookmin)

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― ¿Cómo demonios se les ocurrió algo así?

Jungkook estaba sentado al pie de la cama, no quería meterse en la pelea de los tres espías. Habían llegado a Venecia a medio día, un viaje tranquilo y que tenía muy ansioso a Jimin. Cuando Jungkook le pregunto porque estaba tan ansioso, el muchacho espía solo le pudo contestar que todo había estado muy tranquilo.

― ¡Ella se ofreció! ― exclamo Taehyung antes de cruzarse de brazos.

― La hubieran detenido ― dice Jimin, tomando un tono de voz bajo y ronco. Algo que puso a todos nerviosos, porque de un momento a otro, Jimin había tomado un semblante tétrico y respondía con gran calma.

― No soy un niñero ― mascullo Yoongi, que parecía mirar la forma de escapar de la habitación por si algo pasaba.

― Jimin ― empezó Taehyung despacio.

― Ya está hecho ― responde Jimin antes de humedecer sus carnosos labios que hicieron a Jungkook mirar hacia otro lado ―. Sabía que esto de que me acompañaran no era buena idea, sin embargo estamos aquí. Denme unos minutos, iré a bañarme, necesito pensar.

Nadie dijo nada, vieron como Jimin camino hacia la puerta del baño donde pocos minutos después se escuchó el sonido del agua fluyendo.

― ¿Cómo estuvo su viaje? ― le pregunto Yoongi sentándose junto a Jungkook en el sofá mientras esperaban a que Jimin saliera del baño.

Jungkook les conto a sus primos como había terminado en Italia acompañando a Jimin, no fue sorpresa para ninguno. Ambos sabían que muchas cosas podían pasar y una de ellas era que la abuela de Jungkook no lo aceptara en su casa.

― ¿Tienen un plan para todo? ― pregunta Jungkook frunciendo las cejas ―. No creen que es un poco excesivo.

― No ― respondieron Tae y Yoongi al mismo tiempo.

― Kookie, un espía nunca debe dar nada por sentado y tampoco dejar que nada lo tome por sorpresa. Debe uno que pensar en todos los escenarios probables ― le dice Tae antes de poner los ojos en blanco ―, nada se puede pasar por alto, porque cualquier cosa puede hacer que te maten.

― Nos la pasamos noches pensando en las cosas que pueden pasar o la situaciones que pueden ocurrir ― le dice Yoongi y le da una sonrisa larga a Jungkook ―. En el peor escenario nos imaginaba huyendo de italianos en un lujoso yate que robamos o tirándonos de un precipicio.

― No hay ningún precipicio en Venecia ― le informo Jungkook a su primo.

― Nunca dije que estaríamos en Venecia ― le respondió Yoongi con una sonrisa ―. Tomamos ochos lugares importantes en Italia, revisamos los mapas e hicimos distintos puntos de escape o de reencuentro.

― Me estas jodiendo ― resoplo Jungkook.

― ¿Por qué crees que Jimin esta tan alterado? ― le pregunto Tae antes de tomar una bolsa de patatas fritas ―. Todo ha salido de manera perfecta, para este punto ya debieron habernos emboscado unas cinco veces.

― Todo mundo está enfocado en encontrar el paquete ― indica Yoongi ―, todos tienen sus propias investigaciones. Los del MI6 han estado muy callados, los de la CIA están más paranoicos que nunca y los de Interpol no dejan de intentar hacer alianzas con todo el mundo.

― Hay muchos desesperados ― continua Tae, masticando las papitas y hablando al mismo tiempo ―. Quieren encontrar un objeto que parecía perdido hace mucho tiempo porque quieren el reconocimiento a nivel mundial.

― ¿Pero qué es? ― pregunto Jungkook intrigado.

― El caso Campbell ― indica Yoongi ―, es la corona imperial de Rusia. Durante muchísimos años ha sido el mayor secreto de Rusia, según los datos fue robada en los años 30, sin embargo la investigación que hicimos a Jimin nos revelo que la corona desapareció durante la segunda guerra mundial. La que se exhibe en el fondo de diamantes es solo una réplica.