Heaven Land

CAPÍTULO XX "Presagio"

 El sonido del viento rozando sus oídos era lo único que lograba escuchar. Era como un mal presagio, algo que se acercaba. Mahiru no lo entendía, no podía mover su cuerpo. Permanecía inmóvil admirando un paisaje rojizo.

Estaba a campo abierto. La hierba en el suelo era alto y se agitaba acorde al fuerte viento. Luego, sin su consentimiento, su mirada se elevó al cielo. Una aurora comenzó a nacer, de destellos cálidos, hasta matizarse en rojizo y naranja. Y un anillo de fuego comenzó a propagarse por el cielo...(...)

Entonces Mahiru despertó.

La oscuridad de la noche lo saludó. Habían decidido acampar y pasar la noche en las aguas termales. Lawless tenía guardado un futón mas. En el habían decidido dormir tanto Mahiru como Licht, y al medio el pequeño Tetsu. Al ser tan pequeño el futón, apenas podían acomodarse para descansar. Pero era más preferible eso, que mantenerse despierto con el frío de la noche.

Kuro y Lawless eran seres sobrenaturales, así que el frío de la noche poco les afectaba. Aun así, decidieron hacer y mantener encendido una fogata y permanecer todos cerca del fuego.

Pero por alguna razón, Mahiru se sintió incómodo. Quizás por el reciente sueño. Sentía un nudo en la boca el estómago. Así que terminó levantándose con el mayor cuidado de no despertar a los muchachos.

— ¿Qué sucede Mahiru? —.Pero Kuro estaba despierto, y al sentirlo moverse, lo llamó enseguida. Guiado por la voz del demonio, Shirota se acercó a él y se sentó a su lado en silencio.— ¿Pasa algo?

— No. Solo... — Mahiru no supo qué responder. Se sentía algo desorientado. Solo, de pronto necesitó estar junto a Kuro y tratar de buscar un consuelo.

El demonio sintió la desolación de Mahiru. Así que moviéndose con cuidado. Se situó detrás de él y lo abrazó. Shirota simplemente se dejó y recostó su cuerpo por completo en él. Disfrutando de la compañía y la sensación de calidez; Mahiru cerró los ojos. Pronto sintió que una tela suave les cubría el rostro. Era Lawless que les tendió un pequeño abrigo y una almohada. Tan pronto lo vio, el ángel sonrió.

— Ya que Mahiru prefiere la compañía de mi hermano, voy a tomar tu puesto. — Les guiñó un ojo, y después con el mayor silencio, y casi caminando en puntillas, Lawless se acomodó en el mismo lugar donde minutos antes Mahiru dormía.

— Si el chico violento despierta, te va a matar. — Kuro comentó para la gracia de Mahiru. Lawless le hizo una señal con los labios para que guardara silencio, y después aparentó dormir.

— Espero que Licht no despierte pronto.

Kuro chistó los labios al comentario de Mahiru. Por la mañana seguramente tendrían un escándalo.

— ¿Estás cómodo? — Pregunto Kuro a mahiru, casi susurrando. — dormir en esta posición puede ser un poco molesto. Aun faltan unas horas para el amanecer.

— Estoy bien. — Mahiru giró su cuerpo. Esta vez acomodándose de costado sobre el pecho de Kuro.

Al ver que su maestro prefería dormir junto a él, Kuro se reclinó sobre el suelo. Posicionó la almohada bajo su cabeza y se acomodó con Mahiru encima suyo, tapándolo con el abrigo que Lawless les tendió. El aroma y la calidez del demonio, hizo que Shirota se relajara de inmediato. La compañía de kuro le aliviaba el estrés.

— Tuve un sueño extraño.— Susurró Mahiru.— Ya había soñado algo parecido antes. Cuando me perdí de mi pueblo, y te encontré... Había tenido el mismo sueño. — Mahiru recordaba ese momento. Cuando por azares del destino perdió su medallón, y una serie de acciones lo llevaron a encontrarse con Kuro.