CAPÍTULO XXIX " Desastre III "

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El aire se cortó cuando un ataque de magia oscura impactó contra varias casas. Mahiru se cubrió el rostro cuando algunas piedrecillas se esparcieron cerca de él. Tsurugi había atacado tan pronto se liberó del hechizo, y el demonio le respondió enseguida.

Tsurugi no quitó la mirada sobre el demonio mientras corría alrededor de él. No podía acercarse por la fuerte emanación de magia oscura que comenzó a destilar el demonio tan pronto como su propia magia se había desbloqueado.

Sonrió calculador. Y esquivó con bastante facilidad cuando el demonio nuevamente lo atacaba con una bruma. Por alguna razón ese chico no quería moverse de su sitio. Tsurugi lanzó un canto al aire, y agitó sus manos para atacar, de su magia se formó una soga negra y ató los tobillos del demonio. El hombre miró curioso sus pies y luego le sonrió altaneramente.

— "¿Crees que lograras retenerme con algo tan estúpido?" — Kuro se sorprendió cuando Tsurugi tiró de la soga con fuerza. Y antes de que intentara lanzarlo por los aires, Kuro desató su magia negra en hondas de aire caliente.

Tsurugi se alejó de un salto, y luego saltó otros tres más cuando pequeñas púas negras intentaron atacarlo por sus costados. Por un momento había olvidado que estaban peleando contra dos demonios.

— ¡Yumi, pensé que te estabas encargando de él!.— Gritó divertido Tsurugi hacia el muchacho que peleaba en su espalda. Aunque bastante lejos, nadie de los soldados quería intervenir en la pelea.

— ¡Ups, lo siento. El maldito es escurridizo!.

Cuando Mahiru se sintió en mejores condiciones para pararse, y moverse a una zona más segura, lo hizo. Sin apartar sus ojos de la pelea. Desde que Tsurugi llegó, Kuro se había mantenido en su puesto, atacando desde la distancia con magia. Mahiru buscó a Yumi, peleando no muy lejos de Tsurugi, contrario a Kuro, el otro demonio saltaba como bolita de un lado a otro, atacando con pinchos.

Aun así, encontró extraño el comportamiento de ambos demonios.

Mahiru se detuvo, y miró el portal. Ya no salía nada de ahí, pero se mantenía aun activo y girando. Lo miró por un tiempo que creyó ser demasiado, absorto en tratar de descifrar qué ocurría. Luego, nuevamente, su mirada buscaba a Kuro y Tsurugi pelear. Tsurugi aún no podía acercarse al demonio pero atacaba a larga distancia, y esquivando algunos ataques. Kuro seguía desprendiendo un aura aterradora.

Mahiru miró los pies descalzos de Kuro. La magia del demonio se expulsaba de su cuerpo, pero no había ningún sello mágico formándose. ¿Hacia dónde estaba filtrándose la magia? ¿O Kuro simplemente la estaba usando para mantener alejado a Tsurugi?

Aun así, gracias a su contrato con Kuro. Sabía que el chico estaba usando magia para algo más. Sentía la magia negra de Kuro desplazándose hacia un sello, pero no lograba verlo.

De pronto, Mahiru entendió algo, y le gritó a Tsurugi.

— ¡Golpea la tierra en sus pies! —Tsurugi simplemente lanzó un ataque mágico. Kuro no se defendió, dejando que la magia rozase su pierna y se incrustara en la tierra. Cuando el ligero manto de polvo se desvaneció, Mahiru logró ver parcialmente el brillo de un sello mágico.—Lo sabía. —Murmuró y corrió enseguida para ir donde Iori. —¡Kuro está creando otro sello de invocación!— Mahiru gritó a la distancia, correr entre el terrero desigual en su estado físico era cansador. Iba a gritar otra línea más, cuando otro ataque mágico pasó bastante cerca de él. Por reflejo se cubrió, y luego miró hacia Kuro.

El demonio ya no sonreía. Pero tampoco había odio en su mirada. Mahiru lo desafió enojado. Su mirada solo duro escasos segundos, antes de que Tsurugi se interpusiera y atacara al demonio para distraerlo.

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