Heaven Land

CAPÍTULO VIII "En búsqueda de la bruja"

Cuando Mahiru despertó, la noche estaba comenzando. El atardecer anaranjado comenzaba a desvanecerse y se filtraba los pocos rayos luminosos a través de la pared delgada y fina de papel washi . Se sentía en calma, tan cálido que volvería a dormir.

Pero la tranquilidad del cuarto era tan agradable que lograba sentir la respiración acompasada de Kuro, justo a su lado, dormido en el futón. Tal cual lo dejó él. El chico no se había movido.

— Te tomó bastante tiempo el despertar, Mahiru. Levántate. Tenemos que partir.

Mahiru buscó a Lawless en la habitación. En un inicio le fue un poco difícil mover su cuerpo para acomodarse. Sentía cada extremidad pesada y adolorida. Como si hubiera permanecido mucho tiempo en cama.

Se mantuvo inmóvil un momento, porque poco a poco comenzó a ser consciente de su cuerpo. Algo en su mente le dijo que sus piernas las encontraba más cortas de las que debería... y de hecho sus manos las sentía más pequeñas. Y también, algo en su pecho no cuadraba en su cabeza.

Mahiru bajó la mirada con miedo de encontrarse lo peor. Estaba vestido con su yukata azul marino, y había estado durmiendo sobre un futón, pero eso no evitó ver que allí abajo lo esperaba una sorpresa.

De hecho, dos.

— ¡¿Qué demonios?!

— ¿Te diste cuenta? ¡Soy muy bueno con la magia, ¿cierto?!

Su cuerpo había cambiado. Una sorpresa enorme de ver y sentir que su cuerpo era más pequeño. Además del grito, también notó que su voz era más fina. Más dulce. Era la voz de una mujer. Al igual que su cuerpo.

— ¡Ahora si Lawless, no voy a perdonar esta broma! ¡Deshace el hechizo ahora! — Mahiru intento agarrar de la ropa al chico, pero terminó tropezando. Al parecer, su cuerpo estaba mal coordinado también.

— Hey, ten cuidado con ese cuerpo. Aunque sea tuyo, no está bien maltratarlo.

Lawless le dio un par de palmadas en la espalda. Mahiru se mantuvo quieto, tratando de digerir las palabras. ¿Ese cuerpo era suyo? ¿No era una ilusión? Él tenía conocimiento de hechizos que aparentaban cambiar el sexo de una persona. 'Aparentaban' Pero en realidad no lo eran. Pues, solo se trataba de algo visual. No era posible tocar un cuerpo asi. La magia simplemente fluía a través del cuerpo original proyectando la nueva apariencia.

— ¿No se trata de una ilusión? — su pregunta sonó temerosa. Y Lawless sin pena ni gloria, como si fuera lo más natural del mundo, agarró su pecho izquierdo y lo apretó.

— ¿Esto te responde la pregun... ? —Mahiru le dio una cachetada antes de darse cuenta.— ¡Eres agresivo!

— ¡Eso no se hace!

Mahiru se alejó lo más posible del rubio. Se dio la vuelta y respiró profundo. Se sintió raro, confundido y aterrado. Había sentido la mano de Lawless, y no sabía cómo explicarlo. ¡Obviamente nunca había tenido pechos! y le dolió el apretón. No le gustó y de pronto quería llorar por su cómica situación.

No era una ilusión. La magia de los ángeles era aterradora.

— No será para siempre, no te preocupes. Solo es hasta encontrar a la bruja.

— ¿Por qué yo?

— ¿Enserio me lo preguntas? — el tono irónico de la voz le hizo refunfuñar a Mahiru — Yo soy un Ángel, no puedo hacer hechizos contra mí. Tu demonio está profundamente dormido, y es obvio que sólo quedas tu. Tenemos pocos integrantes en nuestro grupo, Mahiru.

Mahiru miró un tiempo más sus manos. No solo sentía que eran más pequeño, sino que su fuerza también había disminuido. La idea no lo entusiasmaba para nada. Lawless ni siquiera se lo advirtió! De nuevo. El muchacho tiene la mala costumbre de no avisar sus acciones.