CAPÍTULO XXVIII "Desastre II"

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— "La magia" Hace un par de años corrió el rumor de una joven doncella que podía usarla. Es de un reino bastante lejano, así que todo quedaba como un rumor. El concepto de un "mago", esa sola palabra se esparció rápidamente por el continente. Ahora con esta guerra contra los seres de luz, cualquier ciudadano sabe la definición básica de un mago. Personas extraordinariamente fuerte. Tan fuertes como un ser de luz, que puede jugar con los elementos de la naturalezas como armas.

— Ciertamente, los humanos esparcen rumores bastante rápidos.

— Hemos enfrentado a los seres de luz estos años. Los guerreros conocen la magia. O al menos, lo han visto y sentido. Esconder un concepto tan atractivo a la gente común y corriente del reino, es casi imposible. Cualquiera alardearía con creerse ser un mago. Así nunca hayan sentido la magia en sí.

— ¿Y cómo se siente?

Kuro se mantenía en silencio en la habitación. Miraba a su padre conversar con el muchacho, entusiasta por encontrar a alguien que podía darle respuestas. Desde que llegaron no habían parado de hablar y hablar, dejando su presencia a un lado. Completamente olvidado en la esquina del cuarto. Tampoco es que quisiera interrumpir la conversación. Su mente trabajaba bastante rápido, y poco a poco comprendía quién era ese misterioso chico que llegó a casa junto a su padre.

Ese muchacho no era humano. Kuro lo sintió en el momento en que éste hizo la pregunta, y lo miraba a él. Así la pregunta haya sido dirigida a su padre.

— Un sentimiento cálido. Como si esta fuerza siempre nos haya estado rodeando. Es extraño, pero familiar. Puedo sentirlo, pero no puedo llamarlo. — Su padre miraba sus manos. Las apretaba en un puño como intentando comprender. Kuro intuyó, que su padre estaba cada vez más cerca de sentir y realizar magia. Algo dentro de su pecho se agitó. Miedo quizás. Quiso ignorarlo, pero su rostro mostraba la preocupación.

— ¿No quieres que tu padre conozca la magia? —Esta vez el joven de cabello oscuro se dirigió completamente a Kuro. La mirada penetrante de su padre recayó en él. La habitación se había vuelto tensa, pero no dejó que eso lo ahogara.

— Magia.— Susurró Kuro.— Los exploradores del reino están enfrentándose a los seres de luz. Esos seres usan magia; atacan y matan. ¿Crees que estaría feliz de saber que mi padre puede aprender algo tan peligroso como esa arma, y dejar que los reinos lo manipulen como un soldado?

A pesar de la voz seca y amenazante de Kuro, el joven sonrió. Algo en su mueca hizo que Kuro no confiara en su totalidad en él.

— He hecho una promesa con tu padre...— La voz del chico se distorsionó. Kuro no fue capaz de escuchar la conversación. Sentía que su mirada se alejaba del cuarto y todo se volvía, poco a poco, a oscuras. Su mente se iba apagando, y por un momento deseó quedarse en ese recuerdo...Quería saber. Quería seguir comprendiendo...(...)

:::***:::

El cuerpo de Kuro poco a poco fue consumiéndose en una bruma espesa. Se filtraba desde el suelo, y envolvía su cuerpo en una masa negra. Tsubaki estaba a unos pasos lejos, admirando con poco interés como el demonio iba perdiéndose en la oscuridad.

Después de las memorias de Kuro y su padre, no había logrado ver nada más. Tsubaki hizo una mueca disgustado mientras esperaba algún otro vistazo al pasado. Pero nada más llegaba. Miró ligeramente hacía el reino. Luego se alejó unos pasos de Kuro cuando sintió que la bruma negra crecía lentamente.

No muy lejos de ellos la cortina negra que se alzaba al cielo se agitaba con fuerza. Los portales que Kuro abrió inconscientemente solo eran un modo de protección. Kuro entraría en un modo de inmersión inversa, donde dejaría que su verdadero poder se desatara, y posiblemente, expulsara hacia afuera la verdadera forma demoniaca.

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