CAPÍTULO VII "Sueño eterno"

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Mahiru arregló con cuidado unas ramitas de árbol sobre el suelo. La noche había caído y no encontraron ningún lugar para pasar la noche, tendrían que hacerlo al aire libre. Así que tanto Kuro como Lawless habían tratado de 'limpiar' el suelo con unas hojas amarradas a un palito-cortesía de Mahiru-. 

Aunque ambos se quejaban de que aquello era inútil, pues, ellos no enfermaban, pero Mahiru sí. Y por el bien del semi-humano limpiaron la mayor cantidad de nieve para despejar el suelo y así  Shirota no sintiera tanto frío esa noche.

Gracias a que Mahiru usaba su magia de fuego, las pequeñas luciérnagas estaban dando un poco de calidez y haciendo que la tierra no estuviera tan húmeda. Luego de eso, encendió una pequeña fogata.

— Nuestro pequeño campamento está listo. — Mahiru sonrió satisfecho. No era el mejor lugar para dormir pero al menos lograron improvisar.

— Dormir sobre un montón de hojas no te va a ayudar, Mahiru.

— ¿Por qué eres tan pesimista?

Lawless se alzó de brazos y lo ignoró. Kuro se sentó a su lado y miró curioso mientras insertaba en un palo un par de setas. Era comida que tenía resguardada entre sus ropas en caso de emergencia. Y ahora las haría asadas.

Hizo tres setas en tres palitos y los colocó cerca del fuego. Tanto Kuro como Lawless hicieron una mueca mirándolas con desagrado. 

— ¿No les gusta? Lo siento, es lo único que tengo para que comamos... — Mahiru se sintió un poco desilusionado cuando ambos chicos miraban sus pobres honguitos de mala cara.

— No es eso, Mahiru — Lawless estaba frente a ellos, acomodado cerca del fuego.— Pero nosotros no necesitamos esa clase de comida.

— Ahora que lo mencionas, ¿qué clase de comida te agradan, Lawless?— Mientras preguntaba, Mahiru giró las setas. Con algo de sal o algún otro condimento, quedarían estupendas, pero desgraciadamente no traía nada mas a la mano. Van a estar un poco insípidas el comerlas.

— Bueno, ¿Cómo alimentas a tu demonio, Mahiru? Quizás eso te dé una idea. 

Mahiru se petrificó y sintió el aura de Kuro tensarse. Debe estar bromeando si el chico pide lo mismo que Kuro para regenerar energía.

—¿Sangre?... con un bes...Pero! Ni siquiera tenemos un contrato! ¡¿No vas a pedir lo mismo que Kuro, o si?!— Para su desgracia y coraje, Lawless estalló en una gran carcajada.

— ¡Era broma! jajaja ¡No puedo creer que cayeras! ¡Qué tonto! jajaja — Mahiru resistió las ganas de golpearlo y en su lugar, siguió cuidando que su comida no se quemara. Fue gracioso, pero Kuro a su lado gruñó por la mala broma.

— ¿Entonces...? — murmuró Shirota disgustado.

— Basta con solo estar cerca tuyo.— aquello tomó su atención— Como Ángel, yo no puedo formar contrato con ustedes, humanos o semi-humanos, me es imposible.

Mahiru sabía que encontrar un Ángel era una suerte entre mil. No eran casos raros, pero sí debías tener una suerte de aquí al cielo para encontrar uno. Lo que sabía de ellos, solo eran historias que su tío siempre le relató.

Más que nada, de las criaturas sobre-naturales solo sabía cuentos. Nunca se encontró de frente con ninguna de ellas.

Hasta ahora, claro está.

— Tu demonio debió explicarte al menos esto. Ellos se alimentan de las malas intensiones de los humanos, y por supuesto, sangre — Mahiru asintió. Al menos Kuro le había dicho aquello. —Con nosotros sucede lo contrario. Basta con solo permanecer cerca de humanos que transmitan tranquilidad... De tu 'buena voluntad' es de lo que me alimento.

Heaven LandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora