Capítulo 2

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Liliana miró de arriba hacia abajo al joven que se cruzó en su camino, un chico delgado, con cabello castaño y ojos cafés, a su parecer esta persona lucía sumamente normal.

Aunque debía tener una autoestima alta como para ofrecerse así mismo a pesar de que había alguien mucho mejor que el al otro extremo de la calle.

¿Acaso era ciego?

-Créeme yo te puedo satisfacer mucho mejor que el chico rubio de rosa blanca.

La firmeza con que aseguraba sus palabras le resulto a Liliana algo divertido tanto que podría estallar a carcajadas.

-¿Tu?-lo señalo con una cara divertida

-¡Pufff!, Jajaja no me hagas reír niño -Se burló inmediatamente de él.

Y a pesar de esta burla tan descarada el joven no se apartó de su camino.

-Lo digo en serio, solo elígeme por esta noche y te prometo que no te defraudare.

Esto ya se estaba tornando algo tedioso y molesto para Liliana, al parecer este prostituto no se iba a mover a no ser que fuera escogido por ella.

Miro el cuerpo del joven con mucho más detenimiento dándose cuenta de algo.

-¿Eres un menor de edad?

El joven bajo con vergüenza su rostro porque él sabía que su cuerpo no estaba tan desarrollado como la de sus compañeros.

-No, yo... -apretó sus manos por la incomodidad que estaba pasando, así que susurro su respuesta - tengo dieciocho años.

Liliana se acercó más a él tomando entre sus manos la delicada barbilla del chico, hizo que se acercara hasta estar frente a ella.

-¡Oh! Entonces solo eres un maldito niño precoz! -lo empujó a un lado como si fuera un insecto.

De hecho le asqueaba mucho saber que fuera tan joven y tuviera que tomar un camino tan fácil como el de prostituirse.

-¡¡Por favor solo esta vez!!-rogó para que lo escogiera.

Al verla envuelta en esta situación a su Amo, Félix no dudo en agarrarlo por la espalda y reprender al prostituto.

-Acaso no entiendes la palabra ¡¡NO!!

Su insistencia ya le estaba dando jaqueca hasta que en medio de esta penosa escena una voz se escuchó provenir de un callejón oscuro.

-¿Hermanito? -La niña se frotó los ojos, al parecer dormía y con tantos alegatos había despertado.

La tés del chico se volvió pálida al ver a la pequeña ahí parada, viendo la distracción de Félix se liberó para ir junto a la niña.

-¡Lo siento!, ¿te desperté? - la conforto con una voz dulce y tierna, algo que hizo estremecer a Liliana, sacudió su cabeza por su aturdimiento, no era momento para sentimientos baratos.

-¿Porque trajiste a tu hermana por estos lugares?

-¿Acaso no piensas?, este no es lugar para niños como ustedes, así que vayan a casa con sus padres!

Para ella ver algo así estaba lejos de su imaginación y más aun cuándo se agregaron otras dos pisaditas que salían del mismo lugar que la pequeña.....¡¡Vaya escena que hacían!!

-¡¡Hermano!! Lo siento trate de detenerla pero ella corrió al escuchar tu voz - dijo el pequeño niño que sostenía entre sus brazos a un ¡¿Bebe?!

-Hermanito tengo hambre -la pequeña se aferró al muslo del chico, derramando unas cuantas lágrimas.

La impotencia que sentía el prostituto en ese momento se hizo notar, volteó a ver a Liliana entre una mirada de súplica y vergüenza.

-Por favor! podrías prestarme dinero y después yo.....

-Haré todo lo que tú quieras

-No importa que, solo necesito comprar comida - él quería llorar por la impotencia que sentía al no poder conseguir dinero para alimentarlos.

¡Si tenía que humillarse lo haría!, porque sus hermanos valían mucho más que su propia dignidad.

Liliana poco a poco entendió la situación del prostituto, hasta diría que sentía compasión por él, sin embargo ella no era una santa para dar algo por nada.

-¡¡Félix!!

-Llevemos a estos chicos al hotel en que estamos hospedados

El mayordomo se contuvo para no escupir sangre en ese momento, quería refutar a esta orden porque claramente había algo mal, sin embargo...

-Como usted ordene señorita Liliana- Él no podía tomar decisiones que no le correspondían, solo era un empleado y tenía que acatar las órdenes de su Amo.

El joven vio en Liliana un rayo de esperanza pero para Liliana el chico era un buen objeto del que ella sacaría provecho.








Te Compre!! Ahora Me PertenecesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora