Capitulo 11

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No es como si hubieran hecho una promesa pero esta sería la primera noche que cenarían en casa como una familia.

"¡Ja!, si claro una familia" se burló de si mismo.

Esperaba Junto con sus hermanos en la mesa a que Liliana apareciera, ella era su esposa o eso es lo que aparentaba ser delante de los demás.

Una esposa.....una esposa que no estaba con el.

"No fue ella quien dijo que regresaría para cenar junto con ellos?...."

"......Tal vez... solo lo imagine...." dijo con resignación en sus pensamientos.

—¿Hermano?, porque Lily aun no regresa?, acaso....¡Le Sucedió Algo Malo!— grito asustada.

Erick pellizco con suavidad la mejilla de su asustadiza hermana para tranquilizarla.

—No lo creo, Solo no le importamos— susurro sus últimas palabras para que Maggie no lo escuchara.

Félix de repente entro al comedor acercándose respetuosamente a Erick.

—Muy buenas noches Amo Erick y jóvenes Reiney.

—Mi amo sea comunicado conmigo para informarles que por motivos de trabajo no podrá asistir con ustedes a la primera cena familiar, que la disculparan y que disfrutarán con toda confianza la comida que se les ha preparado especialmente para ustedes.

Al notar el decaimiento de los gemelos Félix rápidamente añadió.

—También les desea una excelente noche y que cualquier problema que tengan me lo hagan saber.

Los gemelos sonrieron satisfechos, Lily realmente pensaba en ellos, además el escuchar que Liliana estaba bien los dejaba más tranquilos.

—Gracias por avisarnos— agradeció gentilmente Erick.

Desde ahora estaría en deuda con Félix ya que por su mentira sus hermanos ya no estarían tan inquietos.

Como no saber la verdad cuando el sabía que Liliana no se tomaría la molestia de decirles todo eso y mucho menos se tomaría la molestia de desearles un excelente noche, no sonaba ninguna de las palabras que Félix dijo a lo que Liliana diría realmente.

Sonaba demasiado bueno para el...

—Dicho esto me retiro— Hizo una reverencia para retirarse y Alan sostuvo su manga para detenerlo

—¿No cenaras con nosotros?— pregunto.

Félix lo miro confundido por su pregunta, pero aun así le respondió.

—Un sirviente no puede sentarse a lado de sus amos, eso sería una ofensa para ustedes.

Alan se sorprendió tanto por la respuesta de Félix que lo soltó, miro a sus hermanos que también estaban igual de confundidos.

—Pero....— sonrió alegremente— Nosotros somos amigos!

Sucesivamente Maggie también trato de convencerlo

—Félix ven y cenemos juntos! ¿Quieres?

Félix entendió por fin a lo que ellos se referían...

—Creó que ustedes no sean dado cuenta en la situación que se encuentran.

—¿A qué te refieres?— pregunto Erick.

Suspiro hondo por tener que explicarles algo tan tedioso.

—Ustedes ahora forman parte de la clase alta, ya no son simples personas

—Así que deberían tener presente eso si no quieren dejar en mal a la señorita Liliana.

—Nosotros somos sirvientes y ustedes son nuestros amos a los que estamos más que dispuestos en servirles.

—Nosotros los sirvientes no podemos ser amigos de nuestros amos.

Era como un balde de agua fría para los pequeños, entendían que su estilo de vida ahora sería mejor pero nunca pensaron que existiera esta clase de distinción.

Para ellos Félix era un amigo, pero para Félix ellos solo eran sus amos a los cuales tenía que servir.

¡No les gustaba para nada esa idea!

Félix nuevamente notó la decaída de los gemelos y como pudo les sonrió..

—No deberían de estar así, cuando aprendan la etiqueta de la familia podrán tener amigos de su círculo social.

-...-

—Mientras tanto... si ustedes quieren pueden tratarme como un amigo.

Erick y los dos gemelos se alegraron de inmediato, fue bueno que Félix los aceptara como sus amigos.

—Nadie se tiene que enterar de esto— advirtió—mucho menos los otros sirvientes.

—Si no somos cuidadosos— refiriéndose a la amistad entre amo y sirviente— nadie los respetará y esto ocasionará problemas a la señorita Liliana.

—Está bien Félix no tienes que preocuparte—respondió Erick para que Felix no se preocupara ante su decisión.

—Entonces.... ¿cenaras con nosotros?

Los niños lo miraron con mucha expectativa y Félix quería girar los ojos porque al parecer estos que eran sus nuevos amos no entendieron a lo que él había explicado.

—Lo siento pero no puedo hacer eso..

Las sonrisas desaparecieron de sus rostros a lo que el fiel mayordomo respondió...

—Pero puedo hacerles compañía.

No estaban muy satisfechos pero era algo con lo cual empezar...














Te Compre!! Ahora Me PertenecesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora