Capitulo 65

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Tomo una maleta con ropa esencial, ya no necesitaba quedarse un día más en la mansión.

—¿Estas segura?—pregunto Erick mientras abría la puerta del auto.

Liliana sabia que fue muy precipitado su decisión después de que saliera del hospital, pero no quería comenzar su nueva vida en lugar así.

Había convencido a Erick para que la llevara a ciudad Cristal y él por supuesto aceptó de buena gana pero le preocupaba que en el trayecto de su viaje ella se sintiera mal.

—Estoy segura —contesto y abordo el auto.

Los dos se fueron alejando de la mansión Burnett, el lugar a donde nunca jamás regresarían.

—Creí que los niños estarían aquí— dijo un poco preocupada.

Además sólo había visto a Erick y a William en el hospital cuando ella despertó.

—¿En donde están?—pregunto Liliana.

El estaba intranquilo, de verdad quería evitar esta pregunta, suspiro con pesadez y contestó.

—Siguen en Ciudad Diamante.

—Llegaran mañana por la tarde a ciudad cristal, así que no te preocupes, los veras muy pronto.

No estaba muy satisfecha con esta respuesta y quería seguir preguntando del porque no habían regresado por todo este tiempo.

Tenía entendido que llegarían aquel día en que ocurrió esa desgracia.

¿Porque no habían vuelto? tantas preguntas por hacer, pero!

Ella se detuvo!, miro el rostro de Erick que aun lucía cansado y quedaban rastros de la agonía que estuvo sufriendo por estos diez meses.

No tenia caso preguntar, no deseaba tocar un tema doloroso para Erick.

Además como fueran las cosas eso ya no importaba ahora.

—Que harás con la mansión y los empleados?—

La decisión de Liliana fue muy precipitada y no deseaba que los trabajadores quedarán sin empleo.

El más que nadie sabia lo costoso que era encontrar un trabajo cuando no tenías los recursos necesarios.

—No despediré a ninguno de ellos, solo cambiare la función de ese lugar.

Erick se sorprendió y quería voltear a verla pero seria muy irresponsable de su parte no poner atención a la carretera.

—Sera un refugio desde ahora para aquellos que no tengan a donde ir.

—Y los empleados sólo darán mantenimiento de vez en cuando, tampoco quiero que se vean estresados.

Ese lugar que solo tenía malos recuerdos se convertiría en algo donde las personas pudieran refugiarse.

Así como la situación decadente que se encontró Erick en el pasado, y así como aquellas personas que no podían huir de sus despiadados Amos.

—Es una excelente idea — respondió.

...Ya nada quedaría de ese lugar...

∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆

Llegaron al final del día a ciudad Cristal y La casa en que vivirían ahora lucía modesta y eso a Liliana le agrado, No quería nada extravagante.

Erick había acertado con lo que ella deseaba.

No quería lujos y tampoco algo ostentoso, un lugar grande significaba que se alejarían de uno del otro.

La casa era perfecta para ella porque aquí formarían a su nueva familia.

—¡¡Me encanta!! — dijo entusiasmada.

Erick se llevó una mano a la frente aliviado, creía que fue mala idea no hacerla como una mansión. Pero solo imagino que esto era lo que Liliana quería.

Además hacerla más grande en un lugar como ciudad cristal sería algo muy atrevido de su parte.

Ella camino y aunque no se distinguía muy bien vio un pequeño jardín en la entrada.

Por supuesto esto era obra de Erick y se alegró que el lo hiciera.

Tal vez en la mañana podría observarlo con más calma.

—¡¡¡Espera!!!— alzó su voz al momento en que el la tomo entre sus brazos hasta llevarla a su nueva casa.

—¡¡Erick! Que haces!?— dijo asustada.

—Ahora mismo debo ser pesada con esta maleta

El sonrió victorioso mientras caminaba y Liliana pataleaba en su trayecto.

Estaba avergonzada tanto que su cara se torno de un color rojizo.

Erick la bajo y abrió la puerta.

—¡¡Bienvenida a nuestro nuevo hogar!!—dijo con gran entusiasmo.

—¡¡¡......!!!

Liliana se maravillo por la hermosa decoración del que Erick se hizo cargo.

Dio un pequeño salto y lo abrazo.

—¡Gracias!

Quería llorar de felicidad pero no quería arruinar este feliz momento.

Este era un lugar donde se respiraba paz y en donde empezarían de nuevo.

—De nada—contestó y también la estrecho entre sus brazos.

"Si tan solo nunca pudieran separarse", se dijo en sus pensamientos..

Pero eso no podría ser para siempre.

—Erick en donde esta nuestro dormitorio?— pregunto Liliana avergonzada.

El se contrajo un poco por su pregunta, aun no quería estar en ese lugar.

De hecho él dormiría en otro cuarto, la abstinencia de estos años tal vez provocarían algo severo en el cuerpo de Liliana y quería evitarlo a toda costa.

—En...en el segundo piso, puerta derecha...

Ella bajo su mirada y apretó su maleta.

—Volvere en un instante, dejare mi equipaje en nuestra habitación.

Erick asintió, ¿como le diría a Liliana que no dormiría con ella esta noche?

Pero al verla entusiasmada subir por las escaleras imagino que no pasaría nada esta vez.

Y eso lo dejaba un poco tranquilo.



















Te Compre!! Ahora Me PertenecesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora