Extra 1

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Su hombro recibió unas cuantas palmaditas, para después recibir...

¡Una sacudida en su totalidad!

—¿Que sucede?—preguntó adormilado.

—Erick... ¿Puedes prepararme un batido de chocolate?

—.....

Acaso ¿Lo había despertado por un batido?

Miro el reloj y se dio cuenta de algo.

—Liliana, son las dos de la mañana.

—Te caerá mal un batido de chocolate a esta hora—acaricio su mejilla—Te prometo que lo haré cuando sea más de mañana.

—Ahora solo debes de descansar—beso su frente y volvió a dormir.

—Bien—dijo insatisfecha —Pero tienes que ofrecer una disculpa a tus hijas por no traerles el batido de chocolate.

—Si, si—contesto sin prestar atención a lo que decía Liliana.

—Les pediré una disculpa a mis....

—¡Que!—dio un salto y miro a Liliana con una sonrisa de oreja a oreja.

—Liliana....Acaso tú...

Tomo las manos de Liliana esperando una respuesta.

—Erick... —llevo las manos de su esposo a su estómago.

Él sintió que esta parte de ella había crecido un poco.

—¡....!

Entonces se debía a esto que Liliana evitó intimar con el por casi tres meses?

—Son gemelas—sonrió

Erick arrugo su rostro y sostuvo entre sus brazos a Liliana.

—¡Gracias!—grito de alegría

—Gracias por esto, gracias por todo.

Levantó su mirada y lo beso tiernamente.

Ella más que nadie estaba feliz por quedar embarazada, su tiempo estaba llegando a su límite y no quería dejar a Erick sin una parte de ella.

Además deseaba saber a quien se parecería estas dos pequeñas.

—Ahora si puedes traer  mi batido de chocolate?—pregunto inocentemente.

— -_-

—Si—contesto y la beso con ternura —pero será sólo un poco, podría hacerles mal por ser de madrugada.

Liliana asintió encantada y Erick se fue a preparar su anhelado batido.

Mientras caminaba felizmente a la cocina se dio cuenta de algo.

Si Liliana estaba embarazada de gemelas.... ¿No significaba esto un riesgo más para ella?

¡Su tiempo de vida incluso podría acortarse más que de dos años!

Este pensamiento le aterrorizó.

—¿Erick?—dijo Liliana.

Ella lo había seguido a la cocina para acompañarlo y así convencerlo de agregar más chocolate a su batido.

Sin embargo al ver su rostro temeroso y un tanto rencoroso, se asustó.

—Tu acaso....

—¿No las quieres?—pregunto y llevó sus manos a su estómago tratando de protegerlas.

Esta escena la hizo ver tan vulnerable que sus malos pensamientos se esfumaron junto con la idea de que eran un peligro para ella.

—¡Las amo!—respondio

—Siento mucho que hayas visto eso en mí.

—Simplemente temo por ti y por ellas también.

—No te preocupes —se acerco a Erick y lo abrazó —Porque todo estará bien.

—Mientras tu las ames todo estará bien.

Porque aunque ella nunca estuviera durante su crecimiento, sabía que Erick sería el mejor de todos los padres.

Sus pequeñas siempre contarían con el amor de ellos, incluso desde el más allá.























Te Compre!! Ahora Me PertenecesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora