Capitulo 25

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Durante la celebración el se dio cuenta de las miradas asesinas de ciertas personas.

Como también de las habladurías negativas que se decían detrás de sus espaldas.

Al parecer una gran parte de los invitados no llevaban a Liliana y a pesar de esto ella se mostró tan digna delante de todos ellos.

—¡Liliana!— se acercó con una amable sonrisa un hombre de mediana edad.

Ella correspondió el gesto amable del anciano con una auténtica sonrisa.

—¡Walter!

Estaba tan feliz de ver a la primera persona que hizo negocios con ella y del cuál creyó en el éxito de sus hoteles.

—Al fin has sentado cabeza jovencita, incluso llegue a imaginar que nunca vería este día.

Volteo a ver con curiosidad a Erick y alzo su mano para saludarlo.

—¡......!

Pero rápidamente se convirtió en un abrazo.

—Muchacho—se aparto de el y sostuvo con ambas manos los brazos de Erick —¡Felicidades!

—Tienes muchas agallas para casarte con esta joya, debes protegerla muy bien aunque ya debes de saberlo.

—Aveces... —volteo hacia Liliana—Puede ser un poco tosca pero es una gran mujer y estoy seguro que serán muy felices.

Liliana sintió un dolor punzante que se desprendía de su corazón, las palabras que dijo Walter eran como las de un verdadero padre.

—Gracias por tus buenos deseos- respondió Erick

—Créame que la haré feliz...

—Para toda la vida, ¡se lo prometo!

No eran palabras vacías, el le estaba asegurando a Liliana sus propios sentimientos.

—Ya veo, eres un buen chico—sonrió satisfecho el anciano.

—Liliana— se dirigió hacia ella y la estrecho entre sus brazos—Te deseo todo lo mejor en este matrimonio, mereces ser feliz..

Erick nunca imagino que podría encontrar esta clase de persona entre todos los superficiales que le rodeaban.

Estaba contento de que alguien como Walter estuviera alrededor de ella.



∆∆∆∆


Muchos invitados a quien presentar le estaba dando un dolor de cabeza.

¿Cuando terminaría esto?...

—¡Liliana!—dijo una joven pelirroja que vestía un despampanante vestido color azúl.

—¡....!

Liliana estaba sorprendida de que Kate asistiera a un evento como ese.

Aunque había mandado una invitación nunca imaginó que asistiera por voluntad propia.

—Kate!, me alegro de que estés aquí—la abrazo y se aparto enseguida de ella.

—Mis mejores deseos para ambos—contesto severamente para luego mirar de reojo a Erick que estaba a su lado.

—Liliana...¿Puedo hablar contigo en privado?

Entonces...¿ era por eso que ella había llegado?.....

¡Ja! Realmente tenía que ser algo tan malo como para hacer que Kate se atreviera a llegar.

—Claro, no creo que mi esposo tenga problema con ello...¿o si querido?—miro a Erick que ya se sentía abrumado por la seriedad de la joven.

Te Compre!! Ahora Me PertenecesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora