Te Compre!! Ahora Me Perteneces

Capitulo 54

Despertó y lo primero que vieron sus ojos fue la misma imagen que había estado presente al rededor de estos cuatro años.

Una habitación vacía, fría y gris.

Se levanto de la cama pero sintió vértigos al querer caminar, aun no estaba del todo bien así que se recostó nuevamente.

—¡....!

Noto que había algo raro en ella, aparto un poco las sabanas y miro lo que tenia puesto.

¿Quien cambiaría su ropa por este bonito camisón rosa?

Se preguntaba si seria Neyli o algunas de las otras empleadas, pero que más daba si fue vestida por alguien más?

Por cierto ¿porque se había desmayado?

—.....

Cerro sus ojos y los abrió cuando lo recordó.

Al parecer ahora alucinaba con el regreso de Erick.

Si tan sólo eso pasara, tal vez no sabría que hacer o como actuar ante tal situación.

Frotó sus ojos y deseo tanto volver a ese sueño, quería ver a ese Erick amable que ya lo estaba olvidado con tantas pesadillas que la atormentaban todas las noches.

El Erick que conocía en sus pesadillas sólo desprendía odio y rencor hacía ella.

Desde hace tanto tiempo deseaba sólo nunca volver a dormir por el miedo que le causaba al ver  a esta persona tan retorcida.

La puerta de la habitación se abrió de repente, ella no sabía quien era, no reconocía la silueta de esta persona.

—¿...?

—Parece que despertaste antes de lo que imaginaba.

La voz de aquella persona fue tan amable que su corazón se oprimió.

La luz de la habitación fue encendida dejando al descubierto a este hermoso ser.

Rió en su interior por lo cruel que ella podría ser con ella misma.

¿Cuanto más?....¿cuanto más se tenia que torturar con el recuerdo de Erick?

-—¿Sucede algo?—pregunto al ver su rostro demacrado.

¡Ella No podía más! Era tan hermoso este sueño que comenzó a llorar!

—¡.....!

—Liliana!¿porque lloras?—preguntó preocupado

—¿Te duele algo?!—

Creía que tenía algún malestar.

Se acerco a ella para poder darle sus medicamentos.

—¡¡Detente!!!—grito con desesperación

Levanto su mano para que él no avanzara más.

—¡Porque?—dijo desconcertado.

Liliana sonrió mientras sus lágrimas fluían.

—Dejame verte un poco más...

—Dejame grabar tu rostro en mis memorias..

—Aun no quiero que esto se convierta  en una horrible pesadilla..

—Aunque todo sea un sueño, dime por esta vez que no me odias.

Erick retrocedió al descubrir que su sola presencia atormentaba a Liliana.

¿Desde cuando era atormentada por el?

Y sobre todo ¿Como podía hacerle eso aunque fuera un sueño?

¿Cuanto daño había provocado para que Liliana se viera tan miserable?