Capítulo 19

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Su frente dolía...

De hecho sentía constantes golpesitos provenir a su frente.

Uno...dos...tres....cuatro....

—....

¡Cinco!,¡¡seis!!,¡¡¡Siete!!!¡¡¡Ocho!!!!

—¡auch!

Abrió sus ojos y vio el momento justo cuando Liliana le daba otro golpe con sus dedos.

—Por fin despertaste—dijo con una sonrisa satisfactoria.

¿Pero que le sucedía?, esta era la forma que acostumbraba a despertar a las personas?

—Necesitas algo—pregunto ya que se encontraba en su habitación, después frotó el centro de su frente.

Ella se acercó a su cama y se sentó a su lado.

Tomo su mano colocando en su dedo anular un anillo.

El miró aturdido esto ¿un anillo?

—Hoy se suspenderán tus lecciones con Félix

¿Qué?,¿Porque? Él estaba muy atrasado y sobre todo estresado en estos últimos tres días por culpa de estas lecciones.

—Harás un recorrido por Ciudad Esmeralda.

—Necesitas conocer el lugar en que resides.

— -_-

Él no lo necesitaba, no quería nada de eso.

—Y también tendrás que ir a la sastrería para que hagan los últimos ajustes del traje que fue confeccionado especialmente para nuestro banquete de bodas.

Se levantó de su cama dirigiéndose a la salida.

—El anillo tiene grabado las iniciales de la familia Burnett, con ello nadie te mirara mal y te tratarán de la mejor manera.

—No hagas que tu primera visita a la ciudad me haga perder la cara, tú eres mi esposo y te tienes que comportar como mi igual.

Se marchó y Erick aún seguía aturdido

¿Ella hizo todo eso solo para entregarle su anillo?

∆∆∆∆

Era su primera visita a Ciudad Esmeralda y deseo tanto que ella estuviera con él en ese momento.

—Amo Erick—interrupio Félix sus pensamientos— el día de mañana ya no estaré a cargo de sus lecciones.

—Lose—respondió —Te agradezco por todo lo que has hecho por mi en estos tres días, en verdad has sido de gran ayuda.

Félix era el más agradecido por el honor que tuvo de enseñar a este chico.

—Mi señor, me permite darle un consejo.

Erick miró con curiosidad a Félix y asintió para saber de qué trataba

—En ese banquete probablemente más de algún invitado tratara de provocarlo.

¿Qué? Incluso tendría que lidiar con eso?

—Su mejor arma para contraatacar serán sus palabras, por favor evite recurrir a los golpes aunque el invitado lo merezca.

—Créame una palabra incluso es el mejor de los golpes que una persona pueda dar.

¿Enserio?, bueno tendría que tomarlo en cuenta, aunque prefería que nada sucediera.

—Gracias por tu consejo y también por tu advertencia, ahora sé que habrán invitados problemáticos.

—Y también —dijo Félix seriamente mientras le daba un pequeño plástico cuadrado.

Te Compre!! Ahora Me PertenecesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora