♡Global Studies♡ [Rubegetta]

♡CAPÍTULO 20♡

Rubén

Llevábamos tres horas sin avanzar. Mientras que Borja, Alex y Auron
creaban el guion, Vegetta y yo solo nos limitábamos a mirar en direcciones contrarias. Sabíamos que eso no iba a solucionar nada, pero ninguno quería perder su orgullo de ser el primero en hablar.

Borja: De acuerdo, chicos. Es hora de probar los vestuarios.

Rubén: Vale ¿Pero no lo podemos hacer aquí, en la sala?

Raúl: No, no podemos.

Samuel: Ya casi es la hora de ir a dormir y-

Alexby: Solo serán dos minutos.

Sin dejarnos decir más, comenzaron a llevarnos por diferentes partes del lugar. Los disfraces suelen estar en los camarines del teatro, sin embargo empezamos a alejarnos de la academia. Decidí no preguntar, a fin de cuentas ellos eran quienes se encargaron de eso.

Samuel: Hmm, chicos... Creo que en dirección al bosque no van a estar...

Borja: Tranquilo, Vege. Hemos dejado la ropa en la casa del árbol.

Rubén: ¿Están bobos o qué? Para que la dejan allí si estaban más cerca en la academia.

Borja: Rabis, tu eres el más imbécil. Así que no te puedes quejar.

Rubén: Joder, pero solo intentaba ayudar.

Alexby: No lo necesitamos.

Algo estaban ocultando, el simple hecho de que dejaran los vestuarios en el bosque y que fuéramos de noche, eran pruebas claras para sospechar. Subimos a la cima del arbusto y una vez allí nos amarraron con unas cuerdas.

Samuel: ¿Estar atados es necesario?

Borja: Si, por supuesto. Hay una escena durante la Guerra de Troya y necesitamos representarla, para inspirarnos mejor.

Rubén: Duelen las cuerdas, Borja.

Borja: No me interesa.

Rubén: Vaya, que buenos amigos.

Samuel: Willy no se hubiera quejado tanto...

Rubén: Pues, haber estudiado. Vete con él, entonces.

Samuel: Lo haría, pero claramente no puedo.

¿Acaba de decir que lo prefiere a Guillermo?
Luego de eso dejamos de hablar. A diferencia de nosotros, a los chicos les estaba funcionando la idea, ya que hablaban animadamente entre ellos. Llevábamos casi 15 minutos así, espalda con espalda sin decir nada. Lo sentía tan cerca de mí y a pesar de eso parecía que estuviéramos en lugares diferentes.

Borja: Me parece que el plan no funciona si estamos nosotros aquí. Buenas noches, nos vemos en la mañana.

Rubén/ Samuel: ¡¿Qué?!

Raúl: Luzu, te esperamos a bajo.

Samuel: Oy-ye pero vamos a ver...¿Qué leches están haciendo? Desata nos, tontito.

Borja: No, Vegetta. Se quedaran toda la noche aquí, hasta que arreglen sus problemas.

Rubén: Luzu ¿Pero qué cojones estas diciendo? Desata me ahora.

Borja: Adiós, chicos. Tengan cuidado con moverse mucho, a lo mejor se caen de arriba.

Rubén: ¡No!

Pero se marcharon dejándonos atados y aunque gritamos durante un largo tiempo los pasos ya no se escuchaban. El tiempo pasaba y nadie decía nada, así que decidí comenzar una conversación.

Rubén: Hmm... Se ha quedado buena noche... A mi no me gustan mucho los árboles, pero este es uno bonito-

Samuel: Doblas, te extraño.

Otra vez, me dejo sin poder formular palabras. Mi corazón latía tan fuerte que en cualquier momento se me saldría del cuerpo. ¿Cómo puede decir esas cosas tan de repente?
Sin duda sería una noche larga.