♡CAPÍTULO 49♡

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Samuel

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Samuel

Miré a través del ventanal la inmensa cantidad de árboles que cada vez se volvían más incesantes. Siempre es igual, nunca cambia esa mezcla de sentimientos encontrados que siento al volver a este lugar, en donde una parte de mi se siente en casa, mientras que la otra, me observa como si fuera un completo extraño en tierras desconocidas.

Samuel: Disculpe, Señor. ¿Es completamente necesario que vengan delante y detrás nuestro seis vehículos más?

Chófer: Por supuesto, Príncipe Samuel. Es para garantizar su máxima seguridad.

Samuel: ¿Mi vuelta a Francia no estaba reservada al público?

Chófer: Al parecer se esparcieron los rumores, Príncipe.

No entendí a lo que se refería hasta que vi la inmensa cantidad de paparazzi en las puertas frente a la casa real. Al instante, supe que se nos avecinaba una situación un tanto complicada de resolver.

Chófer: Deberíamos activ-..

Samuel: Protocolo G10, lo sé.

Chófer: No se ha olvidado de como lidiar con este tipo de problemas.

Samuel: Uno nunca olvida sus raíces, Señor.

Tomé de un maletín cercano a mí, la vestimenta necesaria para cubrir mi cuerpo totalmente. Una vez cambiado, la puerta del coche se abrió y los guardias de seguridad me dieron paso entre la multitud de personas. Me limité a mirar en dirección al suelo durante el largo camino hasta llegar al portón. Estando ahí, pude entender una de las razones por la cual había decidido mantenerme fuera del país: tener cámaras enfocándome día y noche, era agotador.

Jefe de Seguridad: ¿Se encuentra bien, Joven Príncipe?

Samuel: Han surgido algunas complicaciones pero lo importante es que ya estoy en casa.

Jefe de Seguridad: Tiene razón, alteza.

Dentro completamente de la habitación, quité mis oscuras gafas de sol y un empleado me ayudó con el tapado. Al entrar por la parte trasera del lugar, tuvimos que dirigirnos directamente hacia el salón central. Todo se veía bastante similar a cuando me fui, las cosas no habían cambiado mucho, a pesar de los años.
Me acomodé en uno de los grandes sillones, espectante a lo que podría llegar a ocurrir. No podía negarlo, estaba nervioso. Aunque los pasos de una persona, acompañados con la voz de una mujer me descolocó e hizo que mi piel se erizará por completo. Al instante me volteé, encontrándome con ella.

Isabel: ¿Acaso este apuesto Joven ha olvidado que tiene una abuela?

A los segundos, nos habíamos fundido en un cálido abrazo. Haberla tenido tan lejos de mi durante tiempo, fue muy doloroso. Isabel es como una segunda madre para mí y me ha convertido en todo lo que soy. Realmente no conozco corazón más puro. De ella aprendí que las arrugas solo resaltan la belleza.

Samuel: Claro que no, Nana. Por eso estoy aquí.

Isabel: ¿Es una visita temporal?

Samuel: En verdad no lo sé.

Isabel: Espero que podamos pasar más tiempo juntos.

Samuel: Pienso igual, Abuela.

Repentinamente, escuché unas zancadas aproximándose a nuestro sitio y supe lo que se avecinaba.

Elizabeth: ¡Samuel de Luque, a la sala de reuniones ahora!

Samuel: Yo también estoy encantado de verte, madre.

Le hice unas expresiónes divertidas, en señal de broma a Isabel. Pero al parecer, mi padre lo notó.

Belmont: Rápido, De Luque.

Samuel: De acuerdo.

Me dispuse a caminar metros detrás de ellos, aunque la disimulada voz de mi abuela, captó mi atención.

Isabel: También estaré esperando que me lo presentes.

Samuel: ¿Disculpa, Nana?

Isabel: Tu novio, Cariño.

Quedé inmóvil, no podía realizar ningún tipo de movimiento. Me limitaba a respirar de la forma más tensa posible. ¿Se habían esparcido los rumores de tal manera que hasta mi abuela tenía conocimiento sobre ello?

Samuel: Y-yo...

Isabel: Quizás no me lo hayas dicho pero el brillo de tus ojos te delata.

Sonreí tímidamente sin saber que hacer en ese momento. Se acercó a mí y sostuvo mi mano.

Isabel: Tranquilo, no se lo diré a nadie. Es un secreto de abuela y nieto. Sin embargo, quiero conocerlo.

Samuel: Trato hecho.

Finalmente, me retiré de aquella habitación. Anduve por unos largos pasillos hasta llegar a la sala de reuniones. Suspiré unos segundos antes de pasar la puerta y adentrarme completamente en ella. Una vez dentro, pude observar a mis padres sentados en la gran mesa, esperando que tomase asiento. Lo hice y la primera en romper el hielo, fue mí mamá.

Elizabeth: ¿Cómo es posible que el heredero al trono de Francia haya sido encontrado manteniendo relaciones afectivas junto a otro estudiante en una academia de prestigio?

Rodeé los ojos aturdido. Definitivamente sería una noche muy larga.

♡Global Studies♡ [Rubegetta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora