♡Global Studies♡ [Rubegetta]

♡CAPÍTULO 30.2♡

Rubén

La puerta había comenzado a abrirse dejando ver parte de nuestro cuerpo y cuando ya pensamos que no teníamos escapatoria un fuerte ruido proveniente de la puerta nos sobresaltó.

Desconocido 1: ¡Los guardias!

Desconocido 2: ¡Corre, por la salida trasera!

Al escuchar eso, mi acompañante y yo salimos en closet, ciertamente nerviosos. No sabíamos que hacer y tampoco había mucho tiempo para pensar.

Lobo Nocturno: Vale, tengo una idea. Ven.

Nos dirigimos hacia uno de los grandes ventanales de la sala. Una vez allí, Mi compañero salto las rejas y quedo posicionado en el borde. Rápidamente lo agarré de los hombros.

Rubén: ¿Estás loco? ¿Quieres morir? Eso esta a metros de altura.

Lobo Nocturno: Necesito que hagas lo mismo.

Rubén: De ninguna manera, es arriesgarse demasiado.

Lobo Nocturno: Doblas, tranquilo. No caerás. ¿Prefieres ser expulsado de la academia?

Sin más opciones me trepé de la misma forma, quedando en el borde lugar. No podía moverme, tenía miedo a resbalarme.

Lobo Nocturno: Hay que caminar hacia el otro extremo. Luego de eso subimos al tejado.

Rubén: N-no..p-puedo...

Lobo Nocturno: Si puedes, no mires abajo.

Lentamente comencé a moverme por alrededor del borde, sin mirar debajo.

Lobo Nocturno: Bien, perfecto. Sigue.

Ya en el otro extremo, mi acompañante subió hacia el techo del instituto quedando completamente arriba.

Lobo Nocturno: Ahora tú.

Rubén: ¿Q-qué? M-me quedo aquí.

Lobo Nocturno: De acuerdo, adiós.

Escuche como sus pasos se alejaban rápidamente, ¿En serio me había dejado aquí parado? ¡Maldito bastardo!
Con pocas ganas me giré hacia la pared y empecé a escalar lo más cuidadosamente posible. No sé de donde había sacado tanta fuerza, pero ya casi estaba en la cima.

Rubén: ¡Si, lo hice! ¡Estoy mamadisimo!

Sin darme cuenta me solté de mi agarre para celebrar y como era de esperarse me caería. Aunque una mano me sujeto la muñeca fuertemente.

Lobo Nocturno: Eres tontito. Que suerte que yo estoy aquí.

Me ayudo a subir y una vez allí nos levantamos del suelo. Bajamos del tejado por unas escaleras y nos dirigimos hacia mi habitación.

Rubén: Hm..gracias por lo de hoy...ya sab-..

Repentinamente sentí al chico caer sobre mí.

Rubén: O-oye..¿Qué sucede?

Lobo Nocturno: Je t'aime

Rubén: ¿Eh?

Pase mis manos por su cintura sosteniéndolo y cuando lo hice sentí el traje mojado.

Rubén: Tú..tú...Estás sangrando.

Abrí la puerta, lo acosté en mi cama y desperté a Borja.

Rubén: ¡Borja! ¡Borja!

Borja: ¿Qué te pas-.. ¿Por qué lloras?

Rubén: Ayúdame, por favor. Ve a buscar un botiquín de primeros auxilios o algo.

Me acerqué nuevamente hacia el chico recostado en mi cama y apreté su herida con una toalla. Al instante, Luzu salio corriendo del dormitorio.

Rubén: L-lo siento..Y-yo no quer-..

Lobo Nocturno: Tranquilo, estoy bien. No llores...

Mis lagrimas no cesaban, de hecho cada vez estaban peor. Él comenzó a pasar sus dedos por mis mejillas intentando parar mi llanto.

Lobo Nocturno: No es muy profunda la herida, la aguante por un tiempo. Eso es todo, relájate.

¿Si le pasaba algo por mi culpa?

Lobo Nocturno: Mírame.

No iba a hacerlo, no podía.

Lobo Nocturno: Por favor, mírame.

Tomo mi cara entre sus manos y levanto mi rostro. Haciendo que nuestras miradas se encontraran. El verlo bien anímicamente me hizo relajarme un poco pero aún seguía asustado por su herida.Minutos después llego Luzu con una caja, de ella saco vendas entre otras cosas y empezó a curar al chico. Yo simplemente observaba desde la otra cama. Luego de un tiempo Borja había terminado y el herido estaba acostado. Me acerqué a él para taparlo con una manta pero sujeto mi mano.

Lobo Nocturno: Gracias.

Rubén: Yo te metí en esto, es mi culpa que estés así.

Lobo Nocturno: Tú no hiciste nada. Fue mi decisión entrar y lo volvería hacer si fuese necesario.

Rubén: Yo...

Samuel: Estoy bien.

Sus manos se deslizaron por mi cuello, aumentando nuestra cercanía. Ambos estábamos tan cerca que nuestras respiraciones se mezclaban. Y cuando iba a suceder ese roce entre nosotros, sentí un leve escalofrío que me hizo frenar todo que estaba por suceder. Apoye mi cabeza en su pecho mirando hacia abajo y me quede en esa posición durante unos segundos hasta que encontré el valor para hablar.

Rubén: No...no puedo..

Lobo Nocturno: ¿Por qué?

Rubén: Yo...lo quiero a él.

Lobo Nocturno: Entiendo...

El lugar quedo en completo silencio luego de aquello. No era incómodo y la suave brisa que entraba por la ventana llenaba de paz y tranquilidad el lugar.

Lobo Nocturno: Debo irme, ya está amaneciendo.

Rubén: Vale..

Fuimos a la entrada y una vez allí el chico comenzó a retirarse. Sin embargo, lo detuve.

Rubén: ¡Oye, espera!

Lobo Nocturno: ¿Si?

Rubén: ¿Cómo puedo agradecerte todo lo que hiciste hoy?

Lobo Nocturno: ¿Estás libre mañana por la noche?

Rubén: Sí...

Lobo Nocturno: Entonces, nos encontramos delante del instituto. Recuerda que no te vean.

Rubén: Vale y otra cosa...¿Puedes decirme quien eres?

Lobo Nocturno: No, es un secreto.

Rubén: Tú...¿Estás enfadado por lo de hace un rato?

Lobo Nocturno: No, de hecho todo lo contrario.

Rubén: ¿Qué? No entiendo.

Lobo Nocturno: Nos vemos mañana, Rubén.

Se fue sin más, dejándome con miles de dudas pasando por mi cabeza. Sobre todo una en particular...¿Quién es él?

•Maratón 5/5•