Rubén
Mientras viajábamos en una gran limosina rodeada por vehículos de seguridad a nuestros lados, yo me dedicaba a mirar el tan atractivo paisaje, que no había logrado apreciar antes.
Luego de unos intensos minutos de exasperación, haciendo alboroto por todo el aeropuerto y en el que casi me llevaron los oficiales, si no hubiera sido por la intervención de Samuel, me encontraba más tranquilo. Tener un rostro conocido en un país completamente diferente es tranquilizador.
Sin embargo, el clima se había vuelto ciertamente incómodo. Ninguno de los dos sabía exactamente como empezar a conversar o que deberíamos decir primero.Samuel: B-bueno...
Rubén: H-hola.
Samuel: Cuanto tiempo...
Rubén: Sí... ¿C-cómo es qué...
Samuel: Sobre lo del vuelo, llamé a a la empresa para que cambiarán el destino. Lamento haberte asustado.
Rubén: N-no, está bien. Solo me asusté.
Samuel: Claro...
Ambos desviamos miradas rápidamente, la atmósfera se estaba volviendo cada vez más silenciosa.
Lo noté acercarse a mi delicadamente hasta que pude sentir un leve rocé de manos entre nosotros. Pero fue drásticamente interrumpido por la voz del chófer conduciendo el vehículo, volvimos a separarnos más de prisa que la velocidad de la luz.
Tuvimos suerte de que no se viera gracias a la pared divisora.Chófer: Príncipe, Samuel.
Samuel: ¿Sucedió algo, Jade?
Chófer: Tendremos que desviar nuestro camino debido a la prensa, quizás el viaje hasta el palacio sufra ciertas turbulencias.
Samuel: ¿Cómo cuáles?
Rubén: Lo siento, pero...¿Quiénes son esas personas?
Al instante que hablé, Vegetta se había lanzado sobre mí, aprisionandome contra todo su cuerpo recostado sobre el mío. Impidiendo que hiciera algún movimiento.
Rubén: ¡Oye tú!
Cubrió mi boca evitando que hablará y siguió observando sigilosamente por la ventanilla. Quería quitármelo de encima pero su peso era mucho para mí.
Samuel: Jade, faltan pocas cuadras. Toma un atajo y entremos por atrás.
Chófer: Pero los reyes-..
Samuel: Es una orden.
Chófer: De acuerdo, Príncipe.
Al poco tiempo de haber dicho eso la limusina tan calmada y elegante en la que nos encontrábamos, se había convertido en un auténtico samba andante.
Rubén: ¡¿Por qué se está moviendo tanto esto?! ¡Vamos a morir!
Samuel: Ellos te verán. Necesito darte algo para cubrirte.
Intentó levantarse pero cayó sobre mí nuevamente.
Rubén: ¡Ugh! ¡Creo que estoy muerto!
Samuel: Lo siento, nuestros pantalones se engancharon.
Chófer: ¡Estamos a una cuadra, Príncipe!
Rubén: ¡Quítalos, entonces!
Samuel: Buena idea.
Rubén: ¿Q-qué?
Sin previo aviso, Samuel jaló de mis pantalones quitándomelos rápidamente. Dejando mi parte baja solo con ropa interior.
Rubén: ¡¿Qué mierda acabas de hacer bastardo?!
Salió de encima mío y comenzó a buscar algo. Al no encontrarlo frunció el ceño.
Samuel: No está aquí. Tendré que darte mi camisa.
Rubén: ¿Eh?
De inmediato empezó a quitarse su camisa. Tapé mis ojos para evitar ver esa escena tan lasciva.
Rubén: ¿Te has vuelto loco?
Samuel: Solo cúbrete la cabeza con esto.
Rubén: ¿Qué? ¡No quiero!
Samuel: Debes hacerlo.
Rubén: ¡Devuélveme mis pantalones ahora, pervertido!
Samuel: ¡Te he dicho que se engancharon, por eso te los quité!
Rubén: ¡Si, Claro!
Desatamos una guerra de forcejeos entre nosotros, discutiendo y estirando las prendas de ropa. No obstante, toda este momento fue interrumpido cuando el coche frenó tan repentinamente, haciendo que ambos caigamos de los asientos e invirtieramos los roles. Quedando ahora, yo a horcajadas de él con ropa interior y Samuel debajo mío, sin camiseta. Antes de que pudiéramos hacer nada, las puerta se abrieron de par en par, dejándonos al desnudo.
Marqués: ¡Bienvenido, Su altez-..
No se escuchaba una leve respiración en aquél lugar, todas las personas allí presentes quedaron congeladas como si de estatuas se tratase.
Elizabeth: El futuro de todo un reino depende de dos adolescentes en celo, que conveniente.
Tragué duro al oír eso. Definitivamente aquella no había sido una buena primera impresión.
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♡Global Studies♡ [Rubegetta]
RomansRubén un adolescente noruego, bastante despreocupado y rebelde, hijo de madre noruega y padre español. Un día recibe, por parte de su escuela, una beca para estudiar en el extranjero. Lejos de poder dejar pasar esta oportunidad emprende un viaje a u...