Capítulo 29: Hicimos lo posible.

666 73 117
                                    

Yoongi POV

Estaba ya too aburrío escuchando las weás de los profes culiaos, sus discursos de que tenímo que ser alguien en la vida, madurar, que ahora se vienen responsabilidades, el trabajo y un montón de palabrerías perkines que ignoré porque yo ya cacho toas esas manos. Se me olvida a veces que estoy en un colegio entero cuico donde la mitad de mi curso son zorrones que jamás le han trabajao un peso a nadien, me caen de pana si, ná que decir, pero son bien sacos de weá y cómodos pa sus weás. En mi caso y el de los cabros nopo, vengo trabajando de como los trece años pa ayudar a mi taita a salir adelante, si cuando uno es pobre, tiene todas esas responsabilidades desde que se nace, onda, yo no me crié con cuna de oro, pero espero al menos darle esa vida a mi bendición.

Vi al Jimi y a mi familia ahí sentaos corte primera fila, mi papi con terno, al igual que mi pololo, los papás del caeza de chicle también estaban allí, que lindo weón. Mi amorcito me saludaba con la manito y me tiraba besos, estaba emocionao caleta, al igual que yo po, además de que mi Mateito debería estar viniendo ya pa la ceremonia con ese trajecito corte fino y elegante, quería puro verlo y cómermelo a besos.

Mientras nos llamaban por nuestros nombres pa recibir el diploma, y tomar la foto con el profe conchetumare del Nam, aún no me acostumbro a decirle profe al culiao, menos mal es la última vez, esta es la foto más decente que vamos a tener weón, no se comparan con las que tenemos en pelota en playa muertos de curaos, la voy a ponerle en el álbum familiar cuando tenga uno que mostrarle al Mateo.

Cuando ya fue mi turno, el de mi hermano y el Kukito, salieron sus aplausos, gritos, toa la weá, se finalizó el webeo, cada alumno se fue pa onde sus familiares y yo iba a bajando del escenario mientras nos abrazábamos con unos cuantos compañeros que me decían que a pesar de ser "medio flaitongo" me iba a extrañarme, los weones pa lindos si igual tenemos que ir de gira de estudios a Brasil con estos sacos de weá.

Caché al Jimin mirando el celu, su expresión facial cambió de una, se puso pálido pal pico y largo a llorar, me preocupé po, salí corriendo pa onde él, que ni se había levantao de la silla todavía.

- ¿Oe amor qué pasó weón? ¿Por qué estái llorando? - le pregunté al toque, ignorando a toos los que me querían saludarme por ser graduao.

- El M-ma-Mateo... está m-mal... - alcanzó a decirme como pudo y se me empezó a acelerar la cuchara entero brígido. - hay que irnos.

Me agarró de la mano y salimos corriendo directo al auto, los demás escucharon esas simples palabras de mi pololo por lo cual no preguntaron y nos dejaron virar.

El Jimin no podía manejar, estaba pa la cagá llorando, así que dije pico conchetumare, ando sin documentos, pero me importa una weá, tengo que hacerlo yo o de seguro el vecino nos termina haciendo chocar a los dos.

No decía nada, iba puro llorando, en una de esas me mostró el mensaje que le mandó la enfermera, casi me dio un paro al cora, no podía estar pasando esta weá, no justo este día que se supone que sería de pana, se estaba yéndose a la conchetumare.

Pero lo peor era saber que mi hijo estaba mal, no tenía idea que chucha le había pasao, mi amorcito bombardeó su wasap con mensajes preguntando que, qué pasaba, cómo estaba el Mateo ahora, que porfa le dijeran algo, pero al contrario puros vistos culiaos, ni las llamadas contestaban weón... supongo que era alguna weá grave y eso me tenía pal hoyo también a mi. Hace poco sacamos el tema de perder al niño, en el fondo de mi corazón sabía que eso era una opción no tan lejana, pero nunca quise asumir ná po ¿Quién conchetumare asumiría que su hijo puede morirse? Nadien y yo también me negaba a esa posibilidad, pero ahora... manejando lo más rápido posible dentro de la velocidad que se puee no má, yo estaba con el pecho y el hoyo apretao, esperando que al Mateo no le haya pasado algo tan cuático, recé mil weás distintas con tal de que cuando lleguemos lo veamos como siempre.

Ni tan cuico, ni tan flaite (Yoonmin chileno) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora