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— ¿Ya has llegado a Corea? Oh… ¿Ya estás viniendo hacia el estudio? — Changkyun sostuvo su teléfono celular entre su oído y su hombro derecho mientras retomaba la pintura que debía terminar esa misma tarde, esperando por la respuesta del interlocutor del otro lado.

— Bien, tienes la dirección guardada de cuando te la envié así que recuerda bajarte una calle más abajo o te perderás con las callejuelas — Esperó de nuevo, y frente a la respuesta rodó sus ojos y suspiró — Por que era bonito y barato Hyunwoo, la ubicación no es un problema, es más cómodo de esta manera — Entonces rió por lo bajo cuando su manager bufó frustrado del otro lado antes de despedirse.

Media hora después, y luego de una breve llamada por que efectivamente se había perdido, Hyunwoo llegaba al pequeño lugar donde el cobrizo elaboraba sus obras.

— Wow, mira nada más… — Pronunció el moreno mientras miraba a su alrededor una vez ya se había instalado en la cómoda sala — Tienes razón, es un bonito lugar el que tienes aquí, no es tan grande ni está tan equipado como tu estudio en los Estados pero si tiene buen potencial — Hyunwoo miró al cobrizo, que traía en sus manos dos tazas de café recién preparado y las dejaba sobre la mesita de madera frente al mayor.

Changkyun se sentó a su lado, o más bien, se dejó caer contra el suave respaldo de su sillón para luego mirar desganadamente al moreno — Me gusta mucho mas este, a decir verdad… y la renta es más razonable.

Hyunwoo se encogió de hombros  — Ni que lo digas peque, es una locura — Entonces abrió sus ojos, recordando algo — Por cierto, he ido allí y conseguí lo que me habías pedido pero no pude meterlo en el taxi así que posiblemente mañana lo traigan aquí, ¿Está bien?

Changkyun asintió, agradecido — Si, no te preocupes, ¿Que tal tu viaje?

— Agotador — Comentó, soltando una ligera risa mientras masajeaba su nuca con una de sus manos — Creo haber dormido más de la mitad del viaje pero mi cuerpo se siente tan cansado que podria dormir dos semanas seguidas.

— Son muchas horas — Concordó el menor, poniéndose de pie — ¿Qué te parece si te muestro los alrededores y las cosas básicas para que luego puedas deshacer la maleta y te pongas cómodo?

Hyunwoo también se incorporó, estirando lentamente su espalda y luego sus extremidades para, finalmente, asentir mientras le daba un sorbo a la bebida caliente que tanto necesitaba su cansado cuerpo. El invierno era mucho más crudo aquí que en Estados Unidos.

— Bien, en cuanto termines tu café iremos a algunos lugares específicos del barrio y luego volvemos aquí y te muestro todo en su totalidad.

— De paso, te cuento algunas novedades que me llegaron mientras estabas aquí, y me actualizas un poco de tu vida — Hyunwoo se acercó al cobrizo y rodeó sus hombros con su brazo libre, sonriendo cálidamente.

Changkyun, a su vez, también sonrió y asintió para luego evadir su mirada, incapaz de disimular el hecho de que había pensado en Kihyun inmediatamente y con eso recordó…

— ¡Oh, cierto! — Exclamó, buscando con la vista su reloj de pared para corroborar bien la hora y luego suspirar aliviado — Todavía es temprano, tengo tiempo — Murmuró, pensativo.

Hyunwoo levantó una de sus cejas y le miró con curiosidad pero el menor solo le dió una vaga explicación en el momento y le prometió que más tarde le desarrollaría toda la historia bien.

———

Changkyun estaba equivocado, el tiempo se pasó muy rápido para su gusto y cuando fue consciente de ello, prefirió correr a su departamento, arreglarse lo suficientemente bien que le permitía el apremio y salió en búsqueda de un taxi que lo alcanzara a la dirección que Kihyun le había enviado el día anterior.

 Not Mine || Changki Donde viven las historias. Descúbrelo ahora