• Epilogo •

438 62 40
                                    


< Seis meses después >

— Debo apagar el teléfono, pero ya quiero verte…
—  Estoy impaciente
.

— Ten buen viaje, cariño
—  Te iré a buscar, ¿okey?
.

Kihyun mordía sus labios nerviosamente mientras revisaba, por millonésima vez, el chat que compartía con su pareja. Changkyun no había llegado a leer su último mensaje, y eso dejaba un poco intranquilo al pelinegro. su pie izquierdo repiqueteaba insistentemente contra el suelo del aeropuerto, a la espera de poder encontrarse nuevamente con el menor.

Se suponía que el vuelo desde Boston hasta Seúl era bastante largo, ya que duraba un aproximado de catorce horas, por lo que, sabiendo el sueño delicado del menor, Kihyun esperaba que Changkyun pudiera dormir algo en el trayecto y no lo sufriera tanto.

El pelinegro suspiró lentamente y llevó una de sus manos hasta su oscuro cabello, peinandolo hacia atrás mientras bloqueaba su teléfono y lo guardaba en el bolsillo de su pantalón. Changkyun ya debería haber llegado, según la gran pantalla a su izquierda que anunciaba los vuelos que salían y entraban en ese gigantesco aeropuerto, pero confiaba en que su retraso se debía al buscar su equipaje y demás. Si, debía ser por eso… “Tranquilizate Kihyun, deja de pensar tonterias, llevas muchos meses a su lado como para volver a desconfiar… El te demostró que quería estar a tu lado, es suficiente…”

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la vibración repentina en su bolsillo, y con dedos nerviosos y movimientos torpes, tomó su celular para revisarle, conociendo de memoria ese tono característico.

Ya llegué bonito, ¿donde estas? :(
— Hay mucha gente aquí…
—  Oh, ya te vi… Levanta la cabeza, Kihyunie :D
.

Sintiendo su corazón casi saltando de su pecho por la súbita emoción al leer esas breves palabras, Kihyun hizo lo que el menor le pidió, sintiendo un leve tirón en su nuca por el movimiento demasiado rápido,y casi de un salto, se puso en pie.

Allí estaba, por fin, en frente suyo.

Changkyun le miraba con una cálida sonrisa que marcaba los pequeños hoyuelos sobre sus mejillas mientras se acercaba con pasos rápidos a su encuentro. El, ahora, pelinegro, llevaba su cabello más largo y se había quitado el piercing de su ceja luego de sufrir una infección, y vestía en tonalidades oscuras como siempre pero elegante, el menor se veía tan refrescado que casi no parecía haber estado encerrado en un lugar reducido por más de medio día.

Kihyun ya sabía todo esto, días atrás se había llevado un bonito infarto cuando el menor contestó su videollamada antes de dormir y le sorprendió con su nuevo look, pero el poder verle en vivo y en directo, sin pantallas y baja calidad de por medio, hacía a su corazón enloquecer aún más por la apariencia de su pareja. Por que si, lo reconocía, Changkyun lo volvía loco con solo mirarle, y mierda que había extrañado tenerle tan cerca.

— ¿No piensas abrazarme? — Su voz, pesada y rasposa por el cansancio y el profundo sueño que seguro consiguió, no hizo más que empeorar los latidos erráticos del mayor.

Aun sin poder mediar o pensar palabra, Kihyun solo atinó a abrir ampliamente sus brazos en una atonita y silenciosa invitación hacia el menor, quien aceptó sin dudar mientras reía bajito por su actitud. Kihyun se aferró a sus hombros como si su vida dependiera de ello y terminó por esconder su sonrojado rostro en el hueco de su cuello, invadiendo sus fosas nasales con el característico olor de la piel de Changkyun.

— Te extrañé muchísimo — Murmuró con dificultad, pero al sentir los brazos contrarios rodear cálidamente su cintura para estrechar, si aun se podía, el abrazo, suspiró con alivio.

 Not Mine || Changki Donde viven las historias. Descúbrelo ahora