• 10 •

615 97 11
                                    


— ¿Que te tiene tan distraído? — Su primo se acercó para revisar que había hecho el menor para generar semejante ruido.

Changkyun había dejado caer su taza en la bacha de la cocina, por suerte, y su café estaba derramándose, mientras en la mesada se mostraban varias cucharas desparramadas.

— Mierda, lo tiré todo — Murmuró, más para sí, mientras se apresuraba a limpiar el desastre — Se me resbaló sin querer, no estoy distraído — Contentó, en medio de su trabajo.

Pero Hoseok no le creyó nada y, acercándose más hasta pararse al lado del menor, le miró con picardía en sus ojos. Changkyun le miró de reojo, sintiéndose intimidado de repente, por lo que lavó todo y se alejó unos pasos, para luego enfrentarlo.

— ¿Qué? — Cuestionó, a la defensiva.

Hoseok sonrió, encogiéndose de hombros — No sé, pensé que habías dejado tus días de torpeza en la adolescencia, cuando todo te importaba poco y hacías desastre seguido — Su mirada, ahora inquisitiva, intimidó tanto al cobrizo, que Changkyun retiró su vista del mayor y buscó alejarse, aclarando su garganta en el proceso — Anda, Chang… Nos tenemos la confianza, dime que ronda por tu cabeza.

— Kihyun… Kihyun ronda por mi cabeza — La respuesta del menor fue automática, ni siquiera pensó lo que dijo, y cuando reaccionó, miró rápidamente a su primo. Ambos compartían el mismo asombro en sus rostros y el silencio se instaló en medio de ellos.

— Él… ¿Él es ese chico de antes? — La voz del mayor era moderada, temerosa ante que posible respuesta obtener, Changkyun no era de reaccionar así, por lo que ese nombre debía significar algo.

Lo confirmó, minutos después, cuando el cobrizo suspiró profundamente y asintió, derrotado.

— Kihyun es… ese primer amor del que te hablé, coincidimos de nuevo hace unos días y le he visitado seguido, pero… sigue frío y distante, y yo no logro sacarlo de mi mente — Mientras hablaba, su voz carente de emoción, se movió dentro de la cocina hasta llegar a otra mesada y subirse en ella, para luego cruzar sus brazos.

— ¿Qué te parece ir a la sala y hablar sobre él? Siento que hay más que solo esto — Y Hoseok no se equivocaba, era buen observador.

Hoseok era muy intuitivo para ciertas cosas, y para otras no, o probablemente fuera por que no le interesaran. Siendo solo tres años mayor que Changkyun, siempre estuvo allí para ayudarle, y a pesar de su distanciamiento, ya sea por el viaje del menor como por su propia profesión como nutricionista deportivo, donde tenía mucha demanda por su buena labor, Hoseok  siempre se esforzó por mantener su lazo unido junto a su primo.

Eran familia, y se querían, por lo que siempre era agradable ayudarse.

Así, pasaron alrededor de dos horas hablando sobre Kihyun, más bien Changkyun habló y habló mientras Hoseok le escuchó y, ocasionalmente, metió pequeñas opiniones.

La conclusión; Hoseok veía allí una oportunidad, difícil pero presente por igual, y Changkyun debía tomarla, dar ese último riesgo. Si pasaba, bien por ellos, y si no, debería retirarse…


———


— ¿Por que siempre llamas cuando estoy comiendo? — Changkyun atendió su teléfono, previamente sabiendo quien era, y respondió con su boca llena y en mitad del bocado.

Una corta y paternal risa resonó del otro lado de la línea, Hyunwoo al menos estaba de buen humor.

— Todavía no me adapto al cambio de horario, y en el momento que tengo algo nuevo te contacto, espero que no estés engrasando tu celular por esto — Comentó risueño.

 Not Mine || Changki Donde viven las historias. Descúbrelo ahora