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Por fin, el día había llegado, y Kihyun no podía sentir más nervios porque la capacidad de su cuerpo ya no se lo permitía, podría explotar en cualquier momento.

La noche anterior no había podido dormir hasta pasadas las tres de la madrugada, y su cuerpo estuvo tenso durante su descanso. Al despertar y notar que se había quedado dormido por no escuchar la alarma, se sentó en la cama de un vertiginoso movimiento que terminó por darle un mareo y calambres en sus, aún dormidas, extremidades.

— Ugh, idiota… no te muevas tan pronto — Se reprendió en voz alta, llevando una de sus manos hasta la frente, esperando que la sensación pasara antes de salir de las mantas y dirigirse con prisa al cuarto de baño.

Su mañana no fue mejor que su comienzo; varios pedidos llegaron durante esas horas y algunos otros tuvieron fallas, por lo que debió pedir ayuda a su joven empleada, de esa manera, Yeji se encargaría de lo administrativo por medio de la computadora en la entrada mientras él movía los pesados paquetes desde el depósito hasta las estanterías.

Su concentración fue tal que no notó la silueta cercana de alguien más hasta que una suave mano se posó sobre su hombro y terminó por dar un salto, ahogando su grito y dejando caer los libros de su mano.

Dándose la vuelta, se encontró con una de sus viejas clientas, la señora Choi. Una encantadora anciana de aspecto delicado y siempre vistiendo de la mejor manera, cuidando siempre de su aspecto, pero que era una aficionada por la jardinería y visitaba su librería por nuevas recomendaciones literarias y el último número de la revista semanal sobre jardines decorados, era una agradable mujer de tercera edad. 

— Pero muchacho… ¿Que te tiene como una rata asustadiza el día de hoy? — Le preguntó, intercambiando miradas con el castaño, quien se había agachado por los libros que había dejado caer.

— N-No es nada, solo estoy un poco… Estaba pensando en otra cosa, ¿Necesitabas ayuda con algo? — Consultó, encogiéndose de hombros y sonriéndole para quitarle importancia al asunto.

Pero frente a los viejos y astutos ojos de la anciana, su nerviosismo y tensión no pasó desapercibidos. Con una rápida y perspicaz mirada, la señora Choi le extendió el libro que tenía en sus manos. 

— Sabrá Dios allá arriba qué cosas te tienen tan perdido… en fin, ¿Qué me dices sobre este libro? ¿Será bueno para mis niñas? 

Soltando un leve suspiro, Kihyun asintió y pasó a comentarle sobre el autor, su investigación y demás cosas que sabía sobre esa enciclopedia, agradeciendo que su clienta dejara pasar su mal momento y no hiciera más preguntas que las necesarias.

Era verdad, llevaba días en este estado de aturdimiento y cada hora parecía empeorar, aunque no fuera consciente de ello. Hoy era un día muy importante, no para él sino para Changkyun, y sin embargo sus pensamientos se debatían entre muchos puntos diferentes pero siempre regresaban al cobrizo de bonita sonrisa.

La visita de su madre, noches atrás, fue lo que generó la avalancha de pensamientos, recuerdos y preocupaciones. Ella regresó a la ciudad luego de un largo viaje de negocios como la empresaria que era, y si bien mantenía una buena relación con su madre, Kihyun se sintió incómodo al cenar con ella luego de meses sin verse.

Su infancia y adolescencia no fue de las mejores en cuanto a su familia, a pesar de que su madre siempre fue atenta y cuidadosa con él, su padre fue todo lo contrario. Demasiado exigente, demasiado autoritario, demasiadas expectativas del joven que no sobresalía en sus clases más allá de las notas perfectas y sus modales con los profesores…

Kihyun hará esto y hará esto también…. ¿Por qué no te esfuerzas más? así no llegarás a nada… Eres igual a tu madre, da mas de ti y serás como yo, KIhyun…” Se había cansado de escuchar esas palabras salir de la boca de su progenitor, un exitoso y reconocido abogado, y aunque lo intentó durante muchos años, al final, nada bastó y la única muestra de sinceridad que tuvo con su padre fue suficiente para que todo se desmoronara y su realidad diera un vuelco.

 Not Mine || Changki Donde viven las historias. Descúbrelo ahora