Mi vida o una mierda parecida

Capítulo 17: ¿La defensa perfecta?.

Me levanté por la luz que entraba por la ventana, odio cuando olvidó cerrarla; estaba cubierto por una ¿manta?, ¿cómo llego eso aquí?, levanté la vista y veo a el Robocop sentado, muy herguido, ahora que me pongo a pensar, siempre anda así; jaja, me recuerda a María.

Me levanté sin "despertarlo", siempre me daba el desayuno a mi así que yo le daré algo parecido, aunque solo sea thirium en un vaso. Sentí mi celular vibrar en uno de mis bolsillos, lo asistí.

=Diga.

Escuchaba como el capitán bolas negras empezaba a tratarme como alguien traumada, no entendía el porque hasta que tocó el tema de los atentados contra mi persona, dijo que me pondrá una patrulla que me vigile y ohhhhh sorpresa eran el punto viejo de mierda, su muñeca ramera y el puto "buen compañero" que tenía, valla mierda de patrulla me tocó.

Colgué el teléfono, joder si que me harta está mierda, me senté una una silla de mi isla a pensar en toda está mierda, está estresado hasta que siento un peso en las piernas, los acerque más a mi y empezar a acariciar a esos peques, eran monos. Luego me metí a bañar ya que tenía que ir a la comisaría para "hablar el tema".

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Escuché como alguien me llamaba, era el detective; me active y hablé.

¬ Buenos días detective- me levanté- ¿En qué puedo servirle?.

=En nada, solo toma esto como agradecimiento- extendió su brazo para darme un vaso- me voy a bañar, tenemos que ir a la comisaría esa.

Vi como se dirigió hacia el baño; volví mi mirada hacia el vaso, tenía una pajita (cañita, sorbete) y estaba adornado con una tajada de limón, a simple vista el contenido era thirium, no entendí el porque de esas cosas innecesarias, al parecer el detective es una persona "detallista y agradecido" por lo que leí en internet.

Luego de varios minutos el detective salió y lo recibí con un desayuno ligero; lo tomó y salimos. Llegamos a las estación, vi como el detective junto a el teniente Anderson iban a el despacho de el capitán Folwer; veo como se acerca Connor hacia mí para platicar.

-¿Cómo te sientes?.

¬ Gracias al detective y a tí me encuentro en estado óptimo, gracias.

-No hay de que- hubo un silencio hasta que decidí preguntarle algo.

¬ Connor, ¿cómo descubriste que eras divergente?- al parecer esa pregunta lo sorprendió, no entendía el porqué.

-Bueno, no sé cómo explicarlo pero casi todos los divergentes tenemos algo en común.

¬ Te escuchó.

-En ciertos acontecimientos, en nuestro software avisa que estás teniendo una inestabilidad, estas son normales más dejan de serlo con aparecen por tu campo de visión, también cuando estás en una situación de mucha tención o traumática; ¿porque lo preguntas?- volteó a mirarme.

¬ Por nada en particular.

-Bueno...y...¿que pasó ayer?- conté todo el acontecimiento sucedido- valla, entonces no fue el detective el que te daño.

¬No, no fue así; él me protegió cuando debía ser yo quien lo haga; están atentando contra su existencia por unos inconvenientes del pasado.

-Por suerte podemos ayudar.

¬ Si pero por como es el detective no creo que se deje ayudar.