'Salimos hoy?'.
Suspiró al leer el mensaje de Paulo, quería, pero estaba su hermana en su casa, quería pasar tiempo con ella.
'No puedo, tengo banda de tarea'
'perdón :('
Su hermana estaba con sus juguetes en el piso, se supone que estaba armando una guerra entre los muñecos de plástico y los de peluche.
-"Cande... los de plástico le van a ganar a los peluches, es obvio".
-"Mentira...". Hizo un puchero que le causó mucha ternura. "Los peluches son suaves así que no se rompen, mirá...". Agarró un muñeco de plástico y lo estrelló contra el estómago del conejo de peluche. "¿Ves? Rebota...".
-"Ahh no me había dado cuenta, entonces van a ganar los peluches".
-"¡Shhh! Ellos no saben". Habló bajito mientras apuntaba a los juguetes de plástico.
-"Perdóoooon". Dijo de la misma manera que ella. "¿Querés que les hagamos trincheras?".
-"¿Qué es eso?".
Agarró su almohada y la de la menor y las puso frente a cada uno de los grupos de juguetes.
-"Es para que no se vean, así no saben quién va a tirar primero".
La menor hizo silencio mientras miraba fijamente las almohadas.
-"¿Yo sé?".
Se rió fuerte.
-"Vos sí, ellos no saben".
-"Ahh... ¡entonces sí!".
Su celular sonó con una llamada entrante y cuando vio que era Paulo dudó antes de rechazar la llamada.
':c'
Vio el mensaje y le dio pena. Quería atenderlo más que nada.
'mi viejo no me deja usar el celu'
'hasta que termine'
Después de un rato recibió la respuesta del mayor.
'tu viejo te tiene re cagando con el colegio'
Hizo una mueca, solía ser verdad antes de dejar el colegio. Su padre lo tenía haciendo tareas todo el tiempo, era como si supiera que iba a dejar el colegio a sus 16 años para ponerse a trabajar y quisiera que aproveche al máximo la educación que tenía en el momento.
-"Los juguetes tienen hambre". Su hermana levantó uno de los juguetes para hacer énfasis y él soltó una carcajada.
-"¿Los juguetes o vos?".
-"Los juguetes...".
-"Entonces vos quedáte acá que yo los llevo a comer".
Se levantó para empezar a levantar uno por uno a los juguetes, su hermana lo miraba mordiéndose el labio inferior.
-"Ellos no pueden comer solos...".
-"¿Seguro? Pero van a la guerra, creo que pueden comer solos".
La menor hizo silencio, parecía preocupada así que se agachó frente a él.
-"¿Tenés hambre?".
Tardó un rato, pero asintió.
-"Pero mamá dice que no le diga a papá que tengo hambre todo el tiempo".
Se quedó en silencio, le dolió el pecho y al mismo tiempo se sintió molesto. La mamá de su hermana le caía mal, siempre marcando su posición económica en las cosas mínimas. Sí, vivían apenas al día, pero jamás le faltó nada a su hermana. Nunca se fue de su casa con hambre, nunca pasó frío, ni siquiera se le prohibió un juguete.
-"Vos tenés que decirle a papá cuando tenés hambre, siempre, ¿sí?. Acá siempre hay algo para que comas... ¿querés que vayamos a comprar galletitas para tomar la leche más tarde?".
La menor asintió con entusiasmo así que dejó todos los juguetes que había levantado y le agarró la mano para que salieran de la habitación.
-" Pá... ¿podemos ir a comprar galletitas?". Preguntó mientras entraba a la cocina.
-" Sí, sacá de mi campera". El hombre apuntó con un cucharón una silla donde estaba colgada la prenda.
-"No, yo tengo... la abrigo a Cande y ya venimos".
Una vez ambos en la calle, su hermana no paraba de hablar de qué galletita quería, esperaba que no sea algo muy caro. Había traído lo suficiente para cualquier animalada que le pudiese pedir la menor, pero ojalá no tuviera que gastarlo todo.
Se acordó que nunca le había contestado a Paulo, así que sacó su celular para volver a leer el mensaje, ni se acordaba qué le había dicho. Aunque apenas lo sacó se chocó a alguien y vio caer casi en cámara lenta su celular. Su hermana quedó en completo silencio al igual que él y para ser sincero hubiese querido que siga hablando.
No se animaba a darlo vuelta, seguro estaba estalladísimo. Iba a tener suerte si andaba después de ese golpe.
Con su temblorosa mano lo levantó y confirmó su teoría del estallido. Al menos lo táctil seguía funcionando, pero los vidrios se iban quedando en su pulgar a medida que lo usaba. Ni siquiera quería contestarle a Paulo ahora, así que lo guardó y fue directo a comprar lo que quería su hermana, que al menos había tenido piedad con su bolsillo.
-"A mamá también se le cayó el celular el otro día".
-"¿Ah sí, y qué hizo?".
-"¡Se compró otro!". Lo dijo tan simple y alegre que se tuvo que reír.
-"Ahh mirá, qué bien por tu mamá".
-"¡Ahora lo uso yo para ver a dibujitos!".
Hasta su hermana tenía un mejor celular que él.
-"Te lo compro, vos me das el celular, yo te doy plata y vos te comprás algo".
-"¿Como qué?".
-"Juguetes".
-"¡Entonces sí!".
Era tan inocente, le hacía doler el pecho.
-"Noo, te estoy jodiendo, es tuyo".
-"¡Te lo presto!". La menor era un ángel, no pudo evitar levantarla para darle un giro al tenerla a upa, escuchó su carcajada fuerte en su oído y la sostuvo cerca hasta entrar a su casa.
Antes de sentarse a comer se levantó para guardar lo que compraron y fue su excusa para escribirle a su amigo Marcos. Hace rato no salía con él e iba a necesitar su ayuda.
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Kcyo ▪ Pauki
FanfictionMauro y Paulo son de clases sociales diferentes. Mauro y Paulo se gustan. Mauro es muy inseguro y Paulo no lo sabe. ••Esta es una adaptación de una historia original de @repliknding. Todos los créditos a ella.