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-"Pará mí tendríamos que hacerlo así, si total, que se peguen el susto esos chetos un rato, después vemos".

Ya se estaba cansando del amigo de Marcos, parecía que quería ir a hacer el trabajo a los tiros, no le gustaba nada. Más que nada porque él también iba a estar ahí. Al menos su amigo parecía darse cuenta porque hizo una mueca ante ese comentario.

-"No amigo, violento no, ya te dijimos, por eso elegimos esa hora y todo".

-"Pero pensálo, vas, le apuntás, no le gatillás a nadie pero que se den cuenta que no jugamos".

-"¿Por qué iban a pensar que tres pendejos a los gritos afanándoles están jugando?". Estaba harto de eso, una cosa era su amigo, otra era éste tipo que no le importaba nada la vida ajena.

Miró a su amigo como buscando respaldo a lo que estaba diciendo, pero pareció pensar un rato antes de hablar.

-"Mauro... por ahí tiene razón, menos trabajo, no van a forcejear ni nada". Marcos habló como tratando de suavizar el tema.

-"No, yo no participo si hay fierros, fue el trato".

-"El trato era sin violencia, un fierro no es violencia. No seas maricón". El tono despectivo del tipo le molestó.

-"¿Y qué si soy maricón, algún problema?". Sentía la ira en su rostro y probablemente haya sido notorio porque Marcos suspiró fuerte.

-"Basta, Mauro, tranquilo". Dijo con seriedad, luego miró al otro chico. "Y vos respetá, lo que dice él es verdad, por ahí un fierro es re violento".

-"Pero va a ser mucho más fácil, entrás, salís y listo".

Pareció pensarlo, el de la última palabra era Marcos porque ésto era para él básicamente.

-"Hagamos así... fierro pero sin balas, ganan los dos".

No dijo nada, sabía que no iba a ganar esa y estaba molesto, se le revolvía el estómago. Jamás quiso ésto, lo odiaba, no lo iba a hacer más, lo juraba, era la última. Tampoco le parecía que cambiaran los planes a último momento, literalmente tenían un día más, era mañana y estaban haciendo cambios siendo que él necesitaba tiempo.

Se mantuvo en silencio el resto del tiempo que tardaron en arreglar los detalles que faltaban. Él ni siquiera estaba opinando, de hecho ya no quería participar, pero había prometido que lo haría, así que asintió a todo lo que decían con el rostro neutro y se fue a su casa lo antes posible.

No sabía por qué Marcos se hablaba con ese, eran diferentes, el tipo ese era un atrevido. Él y su amigo sólo estaban tratando de mantener una estabilidad mínima, no querían hacerle mal a nadie en realidad.

Era temprano, apenas las 10 pm y su padre ya estaba cenando en la mesa. Cuando lo vio levantó sus cejas como si estuviese sorprendido.

-"No sabía que venías, pensé que te quedabas por ahí".

-"¿Por ahí? Estaba con Marcos". Se fue directo a la cocina para ver si había algo que pudiera comer él.

-"Pensé que estabas con tu persona".

-"¿Mi persona?". Se rió mientras se servía fideos con tuco y se sentaba frente al hombre.

-"Y sí, no sé el nombre de tu novia".

Hizo una mueca, no quería tener esa conversación, por muchas razones.

-"No tengo novia...".

-"Bueno, amiga, como le digas".

Se mantuvo en silencio mientras comía. El hombre frente a él siguió comiendo, como si no hubiesen estado hablando de nada segundos antes, pero un poco quería decirle. Sobre ésto también era un poco el problema con Paulo, ¿no? Que su padre no sabía que existía. Pero ahora no sabía si tenía el derecho de hablar de él. Ya habían pasado varios días desde que terminaron lo que tenían, eso había sido a principio de la semana y ya era viernes en la noche.

Kcyo ▪ PaukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora