Kcyo ▪ Pauki

36

Llegaron al mediodía a su casa para el almuerzo y en cuanto quiso prender la luz, no hubo señales de iluminación. Trató un par de veces y entró con su padre atrás de él. Trató con la luz de la cocina y le pasó lo mismo.

-"Ahh vamo' todavía, ya se estaban tardando". Comentó soltando un suspiro resignado y su padre rió para entrar con él a la cocina y fijarse qué había en la heladera.

-"Agarrá el cargador para llevarlo al taller".

Asintió yendo a su habitación que encima que no tenían luz, apenas tenía una ventana muy chica. Casi tanteó todo hasta encontrar el cargador al fin, se sentó en su cama en silencio y tuvo que apretarse ligeramente los ojos.

¿Cuántas veces podía llorar por la misma pelotudes?. Que ya sabía encima, sabía que iba a pasar, lo estaba esperando, pero igual le daba tanta bronca. Era llanto de bronca, claramente, como siempre en realidad.

Ahora no sólo iban a estar a la luz de las velas sino que también iban a tener que decirle a Cande que no podía venir. Igual tampoco estaba yendo mucho, pero ahora directamente no iba a poder ir.

-"Dale, Mauro, a comer". Su padre lo llamó y él tragó el nudo en su garganta para ir hasta el comedor con un semblante tranquilo. Tampoco es que se podían ver entre ellos.

-"¿Y cuándo vuelve la luz?".

Creyó verlo encogerse de hombros mientras empezaba a comer. Dejó el cargador sobre la mesa y se sentó para comer lo más rápido posible.

La tarde en el taller fue un constante malestar, sabía que iban a volver a una casa oscura por completo y lo odiaba. Estaba distraído y se la había mandado dos veces con un auto. Su padre casi lo había sacado a los empujones mientras Mateo se reía de él. Menos mal que estaba el otro chico para reírse de él y la cuestión no era tan tensa.

Pero por mucho que el buen humor de Mateo lo haya hecho sentir bien un rato, se tomó el tiempo para avisarle a Paulo que al fin les cortaron la luz. El mensaje llegó rápido preguntando qué iba a hacer y contestó un simple 'nada' antes de que su padre lo apurara para irse.

Bueno, así que ahora estaba totalmente a oscuras con el pánico rozando su consciencia. No le daba miedo la oscuridad, pero le daba una sensación de falta de control el hecho de no poder prender o apagar la luz cuando él quería.

Cuando era más chico y la luz se cortaba sin saber exactamente porqué, dormía con su papá, aunque no pegaba un solo ojo en toda la noche. Ahora estaba totalmente solo y quieto en su propia cama y tampoco pegaba un ojo.

Puso la alarma y antes de tratar de dormir y activó el modo no molestar. No iba a gastar batería.

Todo fue totalmente inútil. Apenas durmió y se levantó sintiéndose terriblemente mal.

Su padre ya estaba haciendo ruido cuando escuchó la alarma así que se levantó rápido para ir a bañarse, tenía que tratar de estar lo más despierto posible.

Tocó la tecla de la luz del baño un par de veces hasta que se dio cuenta que no había luz y suspiró. Enchufó el termo tanque para poder ducharse y lo desenchufó rápido al notar que era al pedo.

-"La puta madreee...". Se quejó en voz alta mientras salía del baño para gritarle a su padre. "¿Me ponés agua a calentar?". No hubo respuesta pero escuchó el agua abrirse, así que supuso que lo haría. No podía creer esa situación de mierda, en su casa de mierda y en general toda su vida de mierda. Harto, totalmente harto. Porque ahora tenía agua caliente, pero si pasaba que se quedaban sin gas en la garrafa también como otras veces, dios, lo odiaba.

La mañana en el taller fue hermosa, amaba saber que había luz, sí, por ahí flashaba materialista pero no le importaba. Quería luz, quería WiFi, quería darse una ducha caliente sin hacer malabares.