Estuvo todo el camino pensando en cómo preguntar o cómo expresarse sobre la situación y otra vez pensó que era Mauro, se suponía que seguía siendo él. Podía sentirse cómodo con el menor.
-"¿Tu viejo sabe dónde andás?". No lo quiso preguntar así, pero así salió. Mauro apretó su mandíbula y negó con su cabeza. "¿Dónde piensa que estás?".
-"Con vos".
Eso lo hizo fruncir el ceño.
-"¿Cómo vas a decirle eso?. ¿Y si te pasa algo y no puede ni ubicarme para preguntar?". Estaba reprochando, sí.
-"No te voy a meter más, tranquilo. Hoy no tenía otra excusa". Se detuvo frente a su casa y vio que le hacía una seña con su cabeza para que entre. Pero no quería.
-"Pero es peligroso, además me metés a mí en cosas que nada que ver".
-"Ya sé, perdón, no te meto más". Se sacó la capucha para acomodársela bien y la luz del frente de su casa le dio en todo el rostro, que lastimado y todo se veía lindo. "Nos vemos, cuidate". Se dio media vuelta.
No quería que se vaya así nomás, ni habían hablado.
-"Pará, tenemos que hablar".
-"No sé qué hora es, pero debe ser tarde y me tengo que ir".
-"Te esperé como tres horas en la plaza, más vale que me hables Mauro". Su tono demandante salió al verse algo acorralado, no quería que se vaya.
-"¿Me esperaste?". Mostró curiosidad.
-"¿Qué pensaste que estaba haciendo a esa hora en la plaza, boludeando?".
-"Y qué sé yo". Se encogió de hombros como si no tuviese idea.
-"Estaba esperando a ver si aparecías, supuse que trabajabas por el centro o algo... Encima no te llegan los mensajes así que no me quedaba otra".
-"Otra vez con eso, ¿por qué no te vas a fijar que se lo di a tu mamá?. Entrá a preguntar y listo". Su voz genuinamente molesta lo hizo dudar.
-"Esperá acá". Dijo para darse media vuelta, quería saber si estaba diciendo la verdad.
-"No, me tengo que ir Paulo, chau".
-"¡Mauro!". Alzó su voz.
-"¡Shh!, dios, ¿tenés que gritar?". Preguntó con molestia mientras miraba a los lados.
-"Sí, esperame acá. Y esperame ehh". Dijo tratando de sonar amenazante antes de entrar a su casa.
Resulta que su mamá no le había dicho que el bendito celular estaba en el cajón de su habitación, ella lo puso ahí, como si nunca se lo hubiese dado al menor. Y a él nunca se le ocurrió abrir ese cajón tampoco. Así que con algo de vergüenza salió de la casa, pero sintió alivio al verlo todavía parado donde lo dejó.
-"Mi vieja nunca me avisó que lo trajiste". Dijo casi de manera tímida.
-"Te dije".
-"Bueno, perdón".
-"Bue, ya sabés que no te robé, así que chau". Dijo de manera cortante y eso sólo lo confundió.
-"Yo no dije que me robaste, ¿qué decís?".
-"No, pero me hiciste quedarme a esperar para ver si estaba el celular".
-"No te hice esperar por eso, no quiero que te vayas, nada más". Se acercó a él porque había amagado con irse varias veces y ya estaba algo lejos.
-"¿Por qué no me puedo ir?".
-"Quiero que hablemos".
-"¿Pero de qué?". Lo dijo como si realmente no tuvieran nada que decirse.
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Kcyo ▪ Pauki
FanfictionMauro y Paulo son de clases sociales diferentes. Mauro y Paulo se gustan. Mauro es muy inseguro y Paulo no lo sabe. ••Esta es una adaptación de una historia original de @repliknding. Todos los créditos a ella.