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-"Bueno, dale, ¿no tenías que estar a las 9?". Lo apuró su padre. Sí, sabía que tenía que estar a esa hora y ya era menos cuarto, pero por alguna razón no podía irse.

-"Estoy viendo si tengo todo". Dijo mientras volvía a revisar su mochila por sexta vez.

-"Sí no querés ir avisale y listo, qué tanto drama".

-"Voy a ir, ya te dije". Suspiró fuerte y su padre hizo silencio. El celular empezó a sonar y supo que era Paulo así que se apuró para atenderlo.

-"¿Hola?".

-"¿Ya saliste? Mi viejo tiene que ir a comprar algo y pregunta si querés que te pasemos a buscar".

-"No, ya estoy saliendo, llego bien igual, no te preocupes".

-"¿No querés que te esperemos por algún lado?".

Lo pensó, eso sí podía ser, que lo busque hasta su casa no, pero podían ir a la plaza.

-"Salgo y me esperan en la plaza, por ahí".

-"Dale, te aviso cuando estemos ahí".

-"No, no, no llevo el celu, se lo dejo a mi papá".

El mayor hizo silencio y sabía que estaba haciendo alguna mueca de preocupación, ya lo conocía.

-"Vamos primero a buscarte entonces y después compramos".

Rodó sus ojos, qué exagerado. Salía a horas más tardes a cosas peores, no le iba a pasar nada por estar un rato en la plaza donde se llevaba bien con la mayoría de los que paraban ahí. Además su miedo no era la calle, su miedo era su propia casa.

-"Ya salgo, dale". Cortó la llamada sin esperar respuesta y juntó algo de valor antes de ir directo a su padre y darle el celular.

-"¿No lo llevás?".

-"No, ¿si lo llevo cómo hablamos si pasa algo?. Te escribo con el de Paulo".

-"¿Si pasa algo?". Se encogió de hombros mientras volvía a revisar la mochila, en realidad sólo estaba haciendo tiempo. Su padre asintió mientras revisaba el celular.

-"¿No tenés nada raro en la conversación con el pibe, no?".

-"No soy tan boludo, gracias". Contestó cortante aunque su papá se rió. Ni siquiera hablaban por mensajes en realidad, eran todas llamadas porque bueno, compartía celular con su papá, prefería llamar a Paulo un rato y listo.

Ya eran menos cinco y en realidad no sé preocupó porque iban a pasar a buscarlo, pero sí estaba nervioso por dejar la casa sola con su padre ahí. Al menos ese día Cande no había ido a verlos, así que no era que los dejaba a los dos. De hecho estaba seguro que si fuera así no hubiese aceptado ir a dormir a la casa de Paulo. Pero no podían juntarse con su hermana, tenía que al menos tratar de dormir con él, casi se sentía en falta con él.

Después de la pelea y sobre todo después de lo de Marcos sentía que tenía que tratar de hacer cosas por los demás. No era algo de vivir la vida o demostrarle amor a tus seres queridos, se sentía muy culpable y egoísta, se sentía en deuda nada más. Así que había aceptado casi temblando el dormir en la casa ajena.

Fue casi a los palos hasta la plaza por si ya lo estaban esperando, pero no vio el auto del padre de Paulo. Se sentó bajo un árbol a esperar verlo y casi que se le duerme el cuerpo de estar ahí, hasta que vio a alguien acercarse. Pudo distinguir quién era recién cuando lo tuvo bastante cerca y en ese momento le dolió el estómago un poco, no por él, sino por todo lo que significaba.

-"¿Laburando?".

Negó con su cabeza, se sintió algo indefenso ahí sentado así que se levantó del piso.

Kcyo ▪ PaukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora