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-"¿En serio vamos a salir por un helado?".

-"Y a caminar". Contestó el mayor mientras se cambiaba la remera y se veía en el espejo de su habitación.

-"¿Vas a gastar todo el día que tenemos juntos en una salida al centro?".

-"Es una salida juntos, no es que tenemos que vernos exclusivamente en mi casa". Hizo silencio pero el mayor se volteó a mirarlo. "¿Por qué no querés salir?".

-"No quiero helado".

-"¿Y qué querés?".

-"No quiero nada".

Paulo suspiró y se tiró en la cama.

-"Nos quedamos entonces".

Se sintió mal, quería salir, pero no tenía plata para gastar en un helado ni nada de eso, no podía gastar así. No quería que piense que era aburrido ni nada parecido a eso, tampoco quería decirle exactamente por qué no quería un maldito helado. Pero prefería hablarlo antes que verlo molesto tirado en la cama.

-"Perdón, es que no traje nada de plata".

-"¿Es por eso?". Su voz sonó incrédula. "Me la devolvés después, no hay drama".

-"No te quiero deber plata".

-"Vamos a buscar a tu casa entonces".

No dijo nada, no quería mostrarle su casa, ni a palos, prefería que se enoje todo lo que quiera. Al parecer, así lo hizo.

-"¿No voy a conocer nunca tu casa?".

Siguió sin contestar, Paulo ya se estaba sentando en la cama, él estaba todavía parado cerca del escritorio.

-"¿No me vas a contestar? Tenemos que hablar, más vale que hables". Su voz insistente no le gustaba nada.

-"¿Me vas a obligar?". Se rió aunque no fue con gracia, fue más de nervios.

-"No, si querés hablar hablamos, sino ya está".

-"¿Ya está?". Levantó su ceja con curiosidad y el rostro serio de Paulo hablaba por sí sólo.

-"Sí, ya no sé si quiero seguir remando con alguien que no me dice nada de su vida". Lo dijo demasiado tranquilo, no podía darse cuenta si era una broma o qué mierda estaba pasando. Parecía que tenía todo eso atragantado de la noche anterior cuando no hablaron.

-"¿Es joda o posta me decís?".

-"Es que en serio, yo hace rato vengo con esto de no saber una mierda de vos y cada vez lo aguanto menos... lo peor es que todo el tiempo me recordás que no vamos a salir y no sé... ¿andarías con alguien que no te quiere como novio?".

-"Yo sí quiero que seas mi novio, pero no puedo".

Paulo lo miró serio, no descifraba lo que había en su rostro.

-"Odio cuando decís eso, te juro, porque no entiendo por qué no podrías además de que no querés".

-"Sí quiero".

-"No se nota".

Se quedaron en silencio, ahora ya no sabía dónde estaba pisando, rara vez peleaban, de hecho cuando discutían alguien siempre cedía y no llegaban a ningún lado con eso. Iba a tener que ceder él.

-"Perdón, tenés razón en enojarte".

-"No me vengas con eso, no vamos a estar bien porque me des la razón y listo".

No le gustaba nada, no quería que termine todo mal, no quería que termine directamente. Paulo parecía tener ganas de pelear.

-"Es que no sé qué decirte...".

Kcyo ▪ PaukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora