Llegadas

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"Destino: una palabra, una sola palabra capaz de englobar muchas cosas, que he de hacer yo ante tal rumbo previamente trazado para mi; seguramente incierto ante mis ojos; podría modificarlo si no me gustase mi desenlace o acaso aquellas líneas no poseen capacidad de transformarse. Todo se resume en un no lo sé, apesta desde luego el no tener claro a dónde te llevará sin embargo el simple hecho de no saberlo me da cierto poder sobre el."
°°°

- Al fin que llegas... Te estaba esperando Penny - dije mientras procedo a ayudarle a bajar las cajas de su auto.
- Por un momento creí que te había pasado algo... Con eso que siempre llegas temprano- esto último con un aire preocupado.
- Bueno lo importante es que estoy aquí contigo y vamos a hechar andar este lugar- menciono esto restándole importancia al asunto, dirán que es exagerado pero la verdad es que en San Fransokyo aún siendo una ciudad relativamente "segura" es mejor ser precavidos ya que an ocurrido algunos robos. Y me preocupa su seguridad ya que ella se ha vuelto como una hermana para mí y hasta cierto punto me recuerda a Coquito mi hermanita en México.

Luego de un rato escucho el estómago de Penny gruñir, ella se sonroja y ríe nerviosa veo el reloj de pared y le digo.
- Creo que es hora del almuerzo, vamos yo invito.
- Supongo que nos lo hemos ganado... Y nada de yo invito por qué lo haré yo - exclamó decidida
- No repito déjame hacerlo... Vamos Penny
- Está bien pero yo elijo el lugar - tomando mi muñeca para conseguir llevárme ( arrastrandome mejor dicho) al local de enfrente.

- Ya llegamos ahora no te arrepientas- dice con una sonrisa traviesa en su rostro.

|Un escalofrío me recorrió la columna vertebral en qué lío me he metido.|

Proseguimos a ubicarnos en una mesa de la esquina donde pasaba menos gente no se porque, si casi no había personas creo que es más una media de defensa de parte mía. Una mujer de mediana edad con una gran sonrisa nos dijo: - sean bienvenidos al Lucky Cat Café - mientras nos pasaba la carta - ¿Qué gustan ordenar?.
- A mi tráigame un desayuno sencillo con un café por favor- demandó con una sonrisa.
Por su lado Penny para mí sorpresa pidió 3 platillos diferentes con una malteada de chocolate y un pedazo de pastel de postre. |Que les dije un lío|. La mujer fue a traer las órdenes mientras miraba a Penny con asombro para nada disimulado.
- y ¿que?- menciona Penny
- ¿Qué de Qué?
- Ya se arrepintió el jefe
- No como crees, aunque admito que me imprecionas o no es que...! O cielos estás embarazada¡- no notó que claramente grite lo último a lo que Penny rápidamente me mete una galleta en la boca. Mientras se ríe por lo embarazoso del momento.
- No Miguel y ya te he dicho varias veces que no grites cuando hablamos en público y conforme a tu pregunta no estoy embarazada solo ansiosa
- Segura ¿como que no te creo?- hablo de forma más calmada no sé si por el regaño o por la pendejada que hice.
- Si seguro además tú sabes que de estarlo serías el primero en saberlo más por qué después de casarnos no pudimos tener nuestra luna de miel, pobre Nando estaba tan apenado además tiene empleo y bueno no estoy libre de responsabilidades por lo menos puedo estar con mi mejor amigo en el mundo.
- Ahora entiendo el motivo de que me dijiste que me ayudarías con tanta urgencia, solo tengo una duda si anteriormente me dijiste que te tendría una sorpresa para cuando volviera ¿Cuál es la razón de que estés ansiosa?
- Debido a qué quiero saber de qué se trata la sorpresa
Seguro continuaría con el tema si la dueña del café no nos hubiera traído nuestras ordenes. A lo que mi acompañante me saca de mi pensamiento diciendo:
- Miguel tengo una duda - observando me de forma nerviosa e inocente.
- Si dime - menciono seguro
- Hay espíritus en este lugar
- Solo dos - Digo claramente desinteresado
Ella ríe un poco - si seguro - mirándome a los ojos esperando a que le regrese la sonrisa pero está respuesta nunca llega, lo que detiene su risa y me observa con asombro. Mientras transforma su mirada a una seria - Espera es enserio ¿Dónde? -
Asiento con la cabeza - hay una mujer sentada frente al chico de la camisa verde con la computadora seguro es su madre y le dice que hable con la chica de la mesa de enfrente - mi acompañante fija su campo visual hacia el mencionado - Miguel ¿cómo se ven?-
- Pues los espíritus están ligados a la tierra, si tienen problemas suelen ser aterradores una vez los resuelven empiezan a verse como tú y yo - señaló con dirección a la cocina - y el cheff asiático con cara de sargento mal pagado hay un hombre mayor gritándole en chino, al parecer se pregunta por qué su hijo no consigue oírlo-
- Ok me asustaste acaso estás diciendo que mi cafetería favorita está embrujada.
- No son los lugares las personas lo están.

Between Shadows- HiguelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora