𝚂𝚌𝚊𝚛𝚕𝚎𝚝 𝙴𝚢𝚎𝚜.¹ || 𝙳𝚎𝚛𝚎𝚔 𝙷𝚊𝚕𝚎. || [𝚃𝙴𝚁𝙼𝙸𝙽𝙰𝙳𝙰]

3. Melínoe.

Los primeros rayos de sol entraban por el ventanal de la habitación de Derek. Abrí los ojos lentamente y me encontré con él hecho una bolita a mi lado y sus ojos cerrados fuertemente.
Me levanté, aún con la remera gigante y caminé hasta donde estaba mi teléfono.

•19 llamadas perdidas de Scottie.
•15 mensajes de Whatsapp de Stiles Stilinski.
• 4 mensajes de Número Desconocido.
• 8 mensajes de Whatsapp de Jacob.

Stiles Stilinski:
- Estaría genial que contestes los mensajes, tu hermano está insoportable.
- Hola Avyannaaaaaa.
- Por favor, hazlo para que no le corte las cuerdas vocales a tu hermano.
- :)
- ;)
- Tal vez estás pasándola bien con algún chico (o chica) sólo contesta, porfa.

Y los otros mensajes eran puros emoticones. Le contesté diciendo que estaba bien y que no había de qué preocuparse. Lo mismo con Scott, le mandé un mensaje diciendo que lo sentía por hacerlo preocupar pero que estoy bien y dormí en casa de Lila.

Jacob:
- Por Dios, responde, qué estás haciendo a estas horas?
- Oye, Avyanna.
- Estás con otro? Voy a enterarme, lo sabes.
- Vino a buscarte un chico a la fiesta, más te vale que no sea nada.
- Avyanna, responde.
- Un tal Derek Hale, creo.
- Si me entero que se acostaron voy a matarlo.
- Nos vemos mañana a las 7 p.m en el bosque, donde siempre. Si faltas, iré a buscarte a tu casa.

Me acaricié el puente de la nariz y abrí los otros mensajes del número desconocido.

Número desconocido:
- Soy Allison, amiga de Scott.
- Me pidió que te escriba ya que no le contestabas.
- Lo siento si interrumpo algo, es que... tu hermano realmente está preocupado.
- :)

Oí un ruido y corrí hacia la cama. Me acerqué a Derek y tapé su boca. Él se despertó exaltado y, de un rápido movimiento, me colocó debajo de su cuerpo. Tragué saliva con fuerza y sonreí. Miró a su derecha y vió que Isaac estaba observando la escena.

- Oh, ¿interrumpo algo?- masticó su manzana y al ver la mirada roja de Derek, salió del lugar.

- Tu teléfono estuvo sonando toda la noche.- mi corazón se aceleró, ¿contestó alguna llamada?- Llamó un tal Jacob.

- No me digas que...

- Oh, ¿se suponía que no debía atender al chico que escribió que eres de su propiedad en tu brazo?- se levantó y tendió su mano. Mi brazo aún no había curado. Lo imité y comencé a cambiarme, dándole la espalda.- Avyanna...- susurró acercándose.

- No...- murmuré, pero ya era demasiado tarde. Estaba acariciando mi espalda, y el tacto era realmente dulce y cómodo.- Yo...- sentía el nudo en mi garganta.

- ¿Qué te pasó?

- Jamás... jamás lo conté.- susurré mientras colocaba la última prenda, mi campera de cuero.- Él volvió extremadamente borracho y estaba enojado por algo. Fue un mes antes de la mordida.

Él tomó mis hombros y me obligó a mirarlo. Me metí de lleno en el color de sus ojos, eran muy hipnotizantes. Me atrajo hacia él y abrazó fuertemente mi cuerpo. Recibí su abrazo como un gesto de amor puro, hacía bastante no recibía algo tan... ¿genuino?

- Sólo habla si tú quieres, no voy a obligarte.- susurró en mi oído.- ¿Prefieres ir a desayunar?

- Me siento tan... débil actuando así.

- No es débil llorar, tampoco lo es recordar cosas del pasado. Él es débil por todo lo que hizo.- secó mis lágrimas con su dedo índice y me sonrió.- Vamos a desayunar.

- Gracias por querer escucharme.- dubité entre abrazarlo o no, pero el impulso fue más fuerte. Me abracé a su abdomen y él apoyó su barbilla en mi cabeza.- Vayamos a desayunar.