𝚂𝚌𝚊𝚛𝚕𝚎𝚝 𝙴𝚢𝚎𝚜.¹ || 𝙳𝚎𝚛𝚎𝚔 𝙷𝚊𝚕𝚎. || [𝚃𝙴𝚁𝙼𝙸𝙽𝙰𝙳𝙰]

10. Derek.

Me senté en mi cama y tiré el cuerpo hacia atrás. Agradecía que, justo cuando la tormenta empeoraba, Stiles nos haya pasado a buscar en su Jeep.

Ya había pasado casi un día de eso, la noche había caído y estaba sola en la casa. Scott estaba con Isaac y Melissa trabajando.

Bajé las escaleras para caminar hasta la cocina. Me había colocado mi remera más grande y, ya que estaba sola, no usaba pantalón. Hoy dedicaría una noche a mí y a la maratón de The Walking Dead que pasarían en la tele. Iba a tener la posibilidad de ver a Daryl Dixon otra vez, y eso más la pizza que me esperaba en la heladera, era lo mejor que podía suceder.

Abrí la caja de la pizza y me tiré en el sofá. Encendí la tele y vi como pasaban la introducción, la música característica y el logo que cada vez se iba desgastando más. Sí, definitivamente amo esa serie. Di el primer mordisco y escuché como abrían la puerta de la cocina.

- ¡La sala hoy es mía!- grité con la comida en la boca.- ¡Por favor, señor Dixon, ojalá existiera!- sentí el sabor grasoso de la pizza recorrer mi garganta a medida que iba masticando.

- Oye, ¿vas a prestarme atención?- la voz hizo que me sobresaltara. La pizza cayó al suelo y sólo miré con enojo a la persona frente a mí.- Llamé a tu teléfono muchas veces y no contestaste.

- ¡Wow!- respondí mientras me agachaba a juntar la comida del suelo.- ¿Los ancianos usan teléfonos?

Él sonrió burlón y se acercó a ayudarme. Miré mis muslos, la remera estaba más levantada de lo que debería, por lo tanto se alcanzaba a notar mi ropa interior. Bajé la tela rápidamente y sentí mis mejillas enrojecerse mientras Derek se aclaraba la garganta.

- Bien, ¿qué pasó?- dejé la caja sobre la mesa y subí las escaleras. Cuando llegué al piso de arriba volví a bajar, pero hasta la mitad.- ¿Vas a venir o tengo que cargarte hasta mi habitación? Puedes gritar si prefieres.

Asintió y caminó detrás de mí. Abrí la puerta de mi cuarto y pasó detrás de mí para luego sentarse en la cama.
Tomé una remera y un pantalón y entré al baño.

- ¿¡Y bien!?- grité, luego recordé que él puede oírme, así que bajé la voz.- ¿Qué haces aquí?

- Vine por tí.- até mis zapatillas y salí del baño.

- Sí, Derek, eso ya lo sabía. ¿A dónde iremos?

- A pelear contra Deucalion.- se levantó y tomó un cuadro.

Era una foto mía con Lila y Chris en nuestra graduación. La tomé de su mano, mirando su barbilla y la dejé dónde estaba.

- ¿Ahora?- asintió y tomó otra foto.

Estábamos papá, mamá y Scott, él sólo tenía un par de meses y yo me había ganado una biblioteca repleta de libros en un concurso de fotografía. Volví a tomarla de su mano para dejarla dónde estaba, pero él me interrumpió.
Tomó mi muñeca y me acercó a su cuerpo, sin despegar la mirada de mis ojos. Acarició mi mejilla y pegó sus labios a los míos. Enredé mis manos en su cuello y jugué con mis dedos en su corto cabello.

Tomó mis muslos y me subió al escritorio, corriendo todo lo que había arriba con su mano libre.
Se despegó de mí mientras recorría mi cuerpo con su mirada. Me acercó más a él y volvió a besarme, manoseando mi espalda.