𝚂𝚌𝚊𝚛𝚕𝚎𝚝 𝙴𝚢𝚎𝚜.¹ || 𝙳𝚎𝚛𝚎𝚔 𝙷𝚊𝚕𝚎. || [𝚃𝙴𝚁𝙼𝙸𝙽𝙰𝙳𝙰]

Epílogo.

Han pasado un par de semanas desde lo sucedido con el Darach. Luego de lo de Lila, la llevamos con Deaton, el único que podía ayudarnos. Sus respuestas fueron un tanto confusas para mí pero nos dijo que sobrevivirá.
La flecha disparada por Chris era de punta de Obsidiana, elemento letal para dragones. Es muy difícil de conseguir y sólo se encuentra en ciertos puntos del mundo. La Obsidiana inundó su corazón –donde la flecha se incrustó– y quedó en estado de coma inducido, más que nada para que pueda comenzar la lenta recuperación.

Mi padre estaba en la ciudad, así que me obligó a hablar con él. Tuve que contarle todo sobre Jacob –que, por cierto, no sé dónde está–, explicar la razón de que Lila estuviera en ese estado –sin confesar la parte sobrenatural– y hacerle la pregunta que Deucalion me pidió: ¿Por qué realmente me envió a Eichen?

Él dijo que, cuando yo me enojaba por alguna razón, rompía cosas que para una niña de ocho años era imposible romper. Cosas así como piezas de madera muy gruesas, el suelo y hasta le hice un agujero al techo de mi cuarto. Pero el problema no era las cosas que rompía, sino como lo hacía. Con tan sólo mirarlas, estallaban. Papá decía que, cuando preguntaba por qué la había roto, yo decía que no había hecho nada.
Lo de los amigos imaginarios era verdad. Solía hablarle a las paredes y aunque mamá decía que era normal, papá lo negó.

Derek, Cora, Peter, Astrid y yo vinimos a Argentina luego de lo sucedido con Jennifer. Cora y Derek necesitaban un respiro y bueno, Peter no podía dejar a una niña sin su padre, aunque los últimos días no lo he visto, creo que volvió a Beacon Hills para cuidar de Lila.

Vivimos los cuatro juntos. Peter alquiló un departamento en el centro, mientras que nosotros estábamos en una casa bonita en las afueras de la ciudad.
Comencé mi curso en la universidad. Necesito aprender mejor el español, pero con el tiempo voy a mejorar.

Llevo una foto de Lila en la funda de mi móvil, me es imposible sacarla de ahí. Ver a Astrid es como verla a ella, son iguales.

Deucalion se fue, pero me dejó su número de teléfono por si lo necesitaba. Le he escrito dos o tres veces para ver como estaba, se lo veía muy emocionado al hablar conmigo.

No sé si volveremos a Beacon Hills en un futuro cercano, pero aún hay unas preguntas que rondan mi cabeza.

¿Quién quiere matarme? y ¿Quién es la persona de mi recuerdo?

•••

Lo terminé, estoy así 😳.
Nunca había ideado finalizar tan rápido y con tan buenos resultados algo que llevaba meses planeando. Mis más sinceras gratitudes a todxs lxs que leen, y me resta decir que no es un fin, es más bien un "aguanten un poco que se vendrá la segunda", creo.

Sin más que decir, y si alguien necesita otra lectura, (guiño, guiño) en mi perfil hay una en proceso sobre Isaac.

xoxo, Pilu.