Remember «h.s»

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La clase empezó. Yo atendía mientras tomaba apuntes, porque los necesitaba. Había faltado por culpa del accidente y sinceramente no entendía mucho de lo que el profesor decía. Hubo un momento en el que Hazel me miró y me saludó, y yo, algo fuera de mí le devolví el saludo. Cuando esto pasó, Harry, que estaba pendiente de todos mis movimientos me miró con una expresión de extrañado, incluso molesto.

-¿Qué?- le dije extrañada por su reacción.

Él me miró, pero no dijo nada. Yo resoplé y negué con la cabeza, y me mantuve atenta a seguir copiando, pero a Mr. Brown se ve que no le hizo gracia mi actitud y me llamó la atención.

-¿Tiene algún problema, Geek?

Yo alcé la mirada hacia él algo nerviosa.

-No, no.

-Veo que se lo sabe tan bien que no le hace falta ni atender a la clase. ¿Qué le parece si me dice las variedades socioculturales?- dijo el profesor. Obviamente, yo no lo sabía.

-Pu... Pues...- no sabía que contestar.

-Las variedades diacrónicas, diatópicas y diafásicas o de estilo- dijo Harry. Yo lo miré sorprendida. ¿Por qué me sacaba de este apuro si a simple vista yo le caía fatal?

-Bueno, al ver que Styles sabe tanto, ¿qué le parece si le da unas clases particulares a Geek, que no anda tan puesta en el tema como usted?- dijo Mr. Brown.

Yo abrí los ojos como platos, ¿estaba hablando en serio?

Harry se encogió de hombros e hizo una mueca de que le daba igual.

-Pues a las cuatro, en este aula. ¿Les viene bien?- yo iba a hablar y a decirle que no era necesario, pero no tuve la ocasión de manifestarme, el profesor continuó hablando- pues aquí los espero.

¿Qué acababa de pasar? ¡Yo no quería dar clases con Harry! Era un borde. Pero no podía hacer nada. Además, esas clases no me venían nada mal.

La clase pasó muy aburrida. Intenté no distraerme ya que no quería quedar más en ridículo por culpa del profesor.

Cuando terminó, me fui fuera. Esa había sido la última clase. Me senté en un banco de la entrada para esperar a Finn. Apareció un poco tarde, pero me vio y pasó de largo. Yo me levanté corriendo y lo agarré del hombro mientras caminábamos.

-¿Me vas a decir qué te pasa?- le dije seria.

-No me pasa nada- dijo sin ni siquiera mirarme.

-Finn dímelo. Sabes que guardándotelo dentro va a ser peor.

-¡Cállate! ¡Estos últimos tres años no me has ayudado en nada, ¿y ahora te preocupas por mí?!

-¡Cómo quieres que sepa qué hacer! ¡Nadie me cuenta mi puto pasado!- grité. Algunas personas que iban por nuestro alrededor me miraron.

Finn me miró y se desvió del camino. ¿Por qué me evitaba? ¿Por qué no me contaba nada? Si no sabía mi pasado, no sabría quién era realmente. ¿Por qué nadie me ayudaba? ¡Oh dios, esto era tan frustrante!

La verdad es que toda la mañana había pensado mucho en mi hermano. No se me quitaba el momento en el que lo llamaron marica. ¿Era gay? La verdad es que no me importaba en absoluto, fuera lo que fuera lo respetaría. Pero si necesitaba ayuda, tendría que buscarla.

Llegué a casa y pasé. No saludé a nadie, ya que ni siquiera sabía si había alguien. Subí a mi cuarto. Eran las tres, y las clases con Harry las tenía a las cuatro. Iba a ponerme a repasar un poco para que Harry no pensara que era idiota, pero mi madre entró a mi habitación.